En un 8 de diciembre, Don Bosco recibe y descubre su vocación de trabajo con la juventud más necesitada. Fue de una manera providencial. Mediante un encuentro y un diálogo se inicia una misión impresionante, que luego se extiende por el mundo entero y que está durando por siglos.
La Virgen, Don Bosco, un muchacho llamado Bartolomé… Así nace, en una sacristía, un plan maravilloso para la juventud del mundo entero.
Nace una pedagogía: la pedagogía del encuentro, del diálogo, del ver lo positivo, del amor, de la oración, del proceso.
Aquí, Don Bosco comienza a ser el padre y maestro de la juventud…
Algunos hechos de estos 25 años.
Es bueno recordar, hacer memoria de algunas de las cosas sucedidas en aquellos comienzos.
Es nuestra Historia, ese historia de cosas pequeñas pero que son grandes para el Señor.
El 8 de diciembre de 1985, un grupo de jóvenes comprometidos del Centro Juvenil María Auxiliadora de Santo Domingo, habiendo descubierto su vocación de servicio, inician el proceso de acompañamiento con un grupo de niños trabajadores, abriendo un centro llamado “Canillitas con Don Bosco”. Una manifestación de que la pastoral juvenil es el mejor campo para el cultivo de la vocación de los jóvenes.
Un montón de niños que cada mañana salían por las calles a trabajar: maniceros, pambolitas, canillitas… Era el grito de un mundo infantil excluido, que necesitaba de la generosa solidaridad de los demás.
Un carisma salesiano, presente en aquellos barrios, deseoso de encarnarse en estos ambientes de Guachupita, la Ciénaga, los Guandules, el Caliche, 27 de Febrero… donde era necesario construir el Reino de Dios.
El primer encuentro: trecientos canillitas que nos desbordaron y no sabíamos qué hacer con ellos, nos quedamos sorprendidos. La figura de Don Bosco se paseó entre ellos y todos se quedaron admirados.
En Hainamoza fue el primer campamento: ilusión, aventura, comienzo de un proceso. Desde el primer momento se manifiesta la Providencia y, milagrosamente, aparece el dinero para esta actividad…, estábamos sin nada.
Tres jóvenes del Centro Juvenil se deciden a quedarse con Canillitas Don Bosco y trabajar a tiempo completo, ellos fueron Gisela, Mariano y Tony.
La visita de Joselito a ni oficina es uno de tantos hechos que van marcando el camino. Era un niño de la calle que buscaba un lugar para dormir y no había respuesta para él. Un diálogo con él, los interrogantes planteados, y Rafelo, un joven salesiano cooperador, lo acoge en su casa aquella noche…
Carmenchu nos hace famosos en el Listín Diario con sus artículos y reportajes… Doña Luchy, conocida como mamá Luchy, empieza a abrirnos puertas… Fernando Casado da un concierto de Criollas… Aparecen los amigos…
Nos conceden participar en una sesión del Senado de la República. La voz de los niños resuena entre los parlamentarios. Los muchachos, en una forma muy clara, exigen sus derechos… todos se quedan sorprendidos de la valentía con que hablan.
Luego de un buen tiempo los Canillitas tienen su casa, fue obra de la generosidad de mucha gente. El Señor Cardenal recibe su carnet de canillita. El Rector Mayor, Don Egidio Viganó, nos visita y comparte con nosotros.
Seguimos creciendo y nacen nuevos centros para atender a otros tantos muchachos y muchachas en otros barrios, y aquella semilla se convierte en el árbol de Muchachos y Muchachas con Don Bosco.
También aparecen un montón de dificultades, escaseces, críticas y oposiciones, mediocridades… Estas han sido las cruces de cada día y que provocaban la tentación de dejarlo todo. Pensar en el sueño de los 9 años de Don Bosco es reconfortante, ayuda a comprender que los lobos y las fieras no faltan en el camino…
Y detrás de todo esto cientos de niños y cientos de educadores con nombres propios… Les puedo decir:¡Es una Historia muy hermosa…!
Algunos testimonios.
El encuentro del día 5 de diciembre, con cientos de ex-canillitas, ha sido algo maravilloso. Había un buen grupo de aquellos que fueron los primeros y con ellos pudimos celebrar la aventura de aquellos comienzos.
Sus testimonios nos hicieron comprobar los abundantes frutos alcanzados como consecuencia de una serie de programas realizados a lo largo de estos años.
Carlos Ml. Guzmán
Carlos nos dice: “En mi acogida encontré personas que considero ángeles que Dios envió para mi, que fueron grabando en mi: amor, paz, convivencia, alegría, fe para ser lo que soy hoy.
Soy Lic. en Mercadeo y mi trabajo de grado obtuvo el premio Cardenal Beras con el cual gané una beca en Maestría en Gerencias Modernas.
Hoy me desempeño como profesor en la Universidad y también trabajo en el área de ventas de las Empresas Rafael Rivas S.R.L.”
Ericson O. Villa Reynoso
Ericson comenzó a los nueve años a limpiar zapatos. Nos dice: “Pero toda mi vida cambió, pues un día caminaba por las calles vendiendo pan bolitas y me abordó un joven llamado Romano y me hizo la invitación para participar en Canillitas con Don Bosco, un Centro formado por un sacerdote llamado Juan Linares y unos jóvenes del Centro Juvenil María Auxiliadora.
Con este proyecto llegó una esperanza a mi vida pues allí se me brindó alegría, afecto, confianza, educación. Esto provocó en mi una alegría diferente; nos enseñaron juegos y otras cosas, yo me sentía como en el paraíso, nunca imaginé eso para mi, jugar futbol en un gran patio, jugar pelota en equipos, jugar basquetbol en la cancha; si peleábamos nos apartaban y nos corregían con amor; esto era algo grandioso… Siempre he pensado y estoy seguro que el Proyecto Canillitas cambió mi vida, le dio otra dirección.
Pude entrar en ITESA y también en el INFOTEP, convirtiéndome en mecánico de autos, llegando a trabajar en los mejores talleres del país. Luego en la universidad hice la carrera de Contabilidad y hoy trabajo en una prestigiosa empresa.
De verdad les digo, como adulto que soy, casado por la Iglesia católica, con una carrera profesional y padre de dos hijos, que su entrega y esfuerzo no fue en vano, valió la pena; algunos, tal vez, no lo aprovecharon como debió ser, pero la mayoría sí; el fin por el cual Don Bosco quería llevar a los jóvenes se cumplió y se cumple, que seamos Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos”.
Lorenzo Martínez
Este es parte del testimonio de Lorenzo quien en el Encuentro de Ex-canillitas mostró un video preparado por él, recogiendo interesantes actividades de los 25 años:
“En Canillitas con Don Bosco me recibieron con todo lo que para mí fue algo parecido a un paraíso: con nuevos amigos, un patio inmenso de juego, actividades artísticas, formación en valores y al final una merienda que nos reconfortaba.
Para mi este espacio fue la mejor alternativa a la de mi barrio, donde la delincuencia y la drogadicción eran los iconos que aparentaban ser la salida de la penuria. Sin embargo en Canillitas encontré un espacio donde recrearme y crecer integralmente, lo cual era mi mayor motivación. También tuve la oportunidad de hacer mi Primera Comunión y me iba formando en la dimensión espiritual.
En el P. Linares pude ver un modelo a seguir para ir en el camino de la santidad. En él vi reflejada la figura de Don Bosco en vida, por ello decidí entrar en el seminario para ser sacerdote, donde conocí al P. Rafael Fernández quien es otro reflejo del espíritu salesiano en mi vida. Luego de dos años tuve que salir pues mi familia me necesitaba con ellos.
En ITESA me gradué de Perito en Informática. Fue tal mi esfuerzo que me llena de orgullo decir que entre más de 60 compañeros, con mayor formación previa y mayores posibilidades económicas, recibí el mérito de ser el estudiante más sobresaliente de mi promoción.
Como agradecimiento a todo lo que he recibido estoy dando lo mejor de mi, donde quiera que me necesitan.
Que Dios bendiga a Canillitas con Don Bosco y a todos los que lo forman”.
Yo quiero dar gracias a Dios por todo esto
Quiero que renovemos nuestra vocación de servicio a los muchachos para seguir adelante y dar lo mejor de nosotros con generosidad…
La alegría debe ser nuestra característica, el optimismo nos debe acompañar siempre y la ilusión nos hará trabajar cada día más y mejor.
Felicidades a canillitas con Don Bosco, por sus 25 años.
Juan Linares