martes, 14 de diciembre de 2010

VISITA DEL MINISTRO DE CULTURA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA A VALDOCCO

TURIN, Italia.- El Ministro de Cultura de la República Dominicana, José Rafael Lantigua, realizó una visita especial a los lugares de origen de la orden de los salesianos, en esta ciudad italiana, rindiendo homenaje de esta manera a la obra fundada por San Juan Bosco, en 1859, de la que se cumplieron ya 150 años.

Lantigua visitó, en compañía de su esposa, Miguelina Hernández de Lantigua, la Basílica de María Auxiliadora, templo construído por Don Bosco, así como las diferentes dependencias de la casa, que conserva la recámara del fundador de la Sociedad Salesiana, sus manuscritos, ornamentos, pertenencias y ambiente donde vivió y creó su importante labor pastoral.

Igualmente, visitó la tumba de Don Bosco, Domingo Savio y la Madre María Mazzarello, con la cual el fundador de la sociedad salesiana fundara, en 1872, las Hijas de María Auxiliadora. También, la capilla Pinnardi y la Iglesia de San Francisco de Sales.

Lantigua fue recibido por el padre Franco Assom, vicerrector de la Basílica de María Auxiliadora, quien orientó al visitante sobre los distintos espacios donde se desarrolló la obra misionera de San Juan Bosco en Valdocco.

El visitante quedó sorprendido por la cantidad de libros que escribiera Don Bosco, sobre diferentes temas, pero especialmente analizando aspectos de la cultura religiosa y la Biblia, ejemplares de los cuales les fueron mostrados, muchos de ellos con anotaciones del sacerdote italiano, nacido en Turín, en 1815 y fallecido en la misma ciudad el 31 de enero de 1888.

Durante su visita, el Ministro de Cultura fue recibido por el Rector Mayor de la Orden Salesiana, el P. Pascual Chávez Villanueva, noveno sucesor de Don Bosco, quien dirigía en ese entonces el encuentro de los más de 90 obispos y 2 cardenales pertenecientes a la Congregación Salesiana.

Días después de la visita del Ministro Lantigua, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo de Santo Domingo, junto a unos 55 sacerdotes dominicanos, que se dirigían a participar en la clausura del Año Sacerdotal en Roma, ofició una misa solemne en la Basílica de María Auxiliadora, de Turín, frente a la tumba de Don Bosco.

“Ha sido una experiencia espiritual gratificante y hermosa, un verdadero sueño acariciado desde la juventud”, declaró el Ministro de Cultura al concluir su visita a la Casa Madre de los Salesianos en Turín.

“Los salesianos han realizado una obra pastoral extraordinaria en la República Dominicana, desde hace más de siete décadas, conforme el carisma de Don Bosco de servir a la formación de la juventud y educarla en valores, lo que convierte a esta orden religiosa en un verdadero patrimonio cultural y religioso de la nación dominicana”, declaró Lantigua a periodistas italianos.

Agregó que se siente parte de la orden salesiana, porque “en ella me formé y de muchos sacerdotes santos, de venerada memoria, algunos de ellos aún activos en mi país, recibí lecciones humanísticas y cristianas que son las que norman mi vida familiar y como hombre público”.

Lantigua agradeció las esmeradas atenciones que recibiera durante su visita al principal centro salesiano del mundo, adonde acuden personas provenientes de los más de 170 países donde actúan los sacerdotes de la Orden Salesiana.

El Ministro de Cultura dominicano forma parte del carisma salesiano, a cuya formación se debe, según ha declarado en varias ocasiones. En 1969, fundó en la ciudad de Moca, junto al Padre Juan Miguel Vicente y un grupo de jóvenes, el Centro Juvenil Don Bosco, existente aún 40 años después. Previamente, había realizado labores salesianas al servicio del entonces padre Fabio Mamerto Rivas, que luego sería obispo de la diócesis de Barahona, y el padre Ramón Alonso, hoy rector de la Universidad Católica de Santo Domingo.

Gracias – P. Vandor

Me llamo Arelys de la Mercedes Cruz, vivo en Esperanza, Cuba.

El 25 de agosto del 2005 se me realizó un trasplante de riñón. Después de 5 días, a causa de una parálisis hepática empieza el rechazo y con ello varias otras complicaciones: un trombo, con parálisis y la inmovilidad que generó escaras, alta presión, edema pulmonar: estaba en el umbral de la muerte. Los doctores y Dios me salieron de paso! Comenzaron las hemodiálisis, me atacó una bacteria en el torrente sanguíneo, me aislaron pasándome desde terapia intensiva a intermedia, y recíprocamente.

En este ambiente me visita el P. Guillermo García que me trae una estampa del P. Vandor y una oración. Desde aquel momento me sentí consolada espiritualmente y en su compañía.

Mi hermano, que no es creyente, pero que no me dejaba y sufría, me leía la oración y me decía: “pídele al viejito, mira que belleza. Dice: ¡Señor si tu lo quiere yo también!” y continuaba. “que ella pueda salir de aquí, aun cuando ha perdido el trasplante!. P. Guillermo me visitó varias veces y me administró la Unción de los enfermos.

El 25 de octubre lo cirujanos y nefrólogos deciden extraer el riñón trasplantado. Me hacen un ultrasonido y descubren que el riñón está funcionando. Inmediatamente me suministran los medicamentos del trasplante y con ellos inicia la mejoría. Dejo el hospital el 3 de noviembre del mismo año. Pesaba 95 libras.

Pasaron 5 años, peso el doble y no he tenido necesidad de ingreso por causas o secuelas que me puedan afectar.

Gracias P. Vandor.

P. VALENTIN VIGUERA, SDB Asistente General de la Orden de la Visitación, hermanas de clausura.

El año pasado estuvo por nuestras tierras caribeñas el P. Valentín Viguera, “asistente general” de las monjas de clausura de la Visitación fundadas hace 400 añs por San Francisco de Sales, Santo en el cual se inspira Don Bosco para fundar la Congregación Salesiana. Con relación a tal acontecimieto accedió a concedernos desde la casa Generalicia de Roma una entrevista para el Boletín Salesiano.

B.S.- Háblenos un poco de la Orden de la Visitación

Por lo pronto le diré que son monjas de clausura y que han celebrado este año los cuatrocientos años de fundación. Dicho esto, comprenderá que se parecen poco a los salesianos o a las salesianas, que somos de vida activa y que acabamos de celebrar 150 años de fundación.

Las visitandinas fueron fundadas por S. Francisco de Sales y Sta. Juana Francisca de Chantal, en Annecy (Francia). Francisco de Sales era de noble familia y obispo y la baronesa de Chantal era madre de cuatro hijos y viuda.

Esta Orden está establecida un poco en el mundo entero pero no se puede comparar a la familia salesiana con tantísimas casas y tantos religiosos y religiosas. No obstante hay 160 monasterios, 56 de los cuales en América y precisamente dos en la República Dominicana: La Enea en Higuey y Puerto Plata.

B.S.- Quién es el responsable de elegir al visitador de las Hermanas de la Visitación y por qué un salesiano?

Las monjas son autónomas y no tienen una superiora general ni depende de ninguna congragación masculina. Por eso la Santa Sede nombra un “asistente general” para que actúe como intermediario entre el Vaticano y la Orden así como entre los distintos monasterios de la Visitación. En los últimos 20 o 30 años han sido siempre padres Jesuitas. Por primera vez, en el año 2006, ha sido nombrado un salesiano.

B.S.- Por qué cree usted que fue elegido para ser el visitador de una orden de clausura?

La Santa Sede se dirige al Rector Mayor de los salesianos y es éste es el que propone una persona al Vaticano que lo nombra libremente. ¿por qué yo? No sabría responder. Es verdad que yo había escrito diversos libros sobre San Francisco de Sales, conozco bien sus obras y he sido confesor del monasterio de Sevilla en España. ¿Es esto suficiente? No soy el único. El Rector Mayor podría haber presentado otros nombres pero, sin hacer muchos análisis, digamos que esta ha sido la voluntad de Dios. Uno de los lemas propios de San Francisco de Sales es “nada pedir y nada rechazar”. Y puesto que yo no lo pedí, tampoco lo he rechazado: he visto en ello la voluntad de Dios, y eso es suficiente.

B.S.- Cuál es el trabajo que Ud. desempeña siendo visitador de las Hermanas?

El nombramiento dice “asistente”, es decir, no el superior, sino el que acompaña. Es el Padre que acompaña la vida de los distintos monasterios y de las Hermanas, que hace de lazo de trasmisión entre cada monasterio y el Vaticano, y viceversa. Esto no significa que los monasterios no tengan acceso directo al Vaticano, ni mucho menos. Yo les “asisto”. Visito los monasterios, presido las asambleas federales -19 en total- trato de ayudarles en la medida de mis posibilidades etc. Lo más importante es estar cercano.

B.S.- Cómo se siente usted realizando este servicio a la Iglesia?

En mi larga vida salesiana he servido siempre a la Iglesia, ya sea en el servicio propio de la Congregación, ya sea en servicios en estructuras diocesanas: he sido párroco, arcipreste, Vicario General, director espiritual de seminario diocesano, profesor de teología en centro interdiocesano etc. Lo importante es ser útil en el servicio que la Iglesia te pida. ¿Cómo me siento? Pues muy bien, muy a gusto, haciendo cada día lo que el Señor me pide. Uno se siente a gusto cuando hace lo que le gusta: pues ese es mi caso, me gusta servir a la Iglesia en lo que ella me pida.

B.S.- Cuáles son los retos más importantes que tiene que afrontar siendo encargado de visitar tanto monasterios a nivel mundial?

No muchos. Digamos que el primero es el idioma. En la mayoría de los casos no encuentro problema ya que puedo hablar directamente con 130 monasterios en su propia lengua. Me quedan unos 30 de idiomas bastantes dificiles en los que necesito traductor. En estos casos se resuelve la comunicación elemental de conferencias y encuentros comunitarios. Pero se pierde el diálogo personal, la intimidad, la comprensión de algunos problemas propios de la cultura etc.

Por lo demás, pocos o ningún problema: clima, horario, comidas etc. no cuentan. El resto, a pesar de las grandes diferencias culturales, es como un salesiano en cualquier parte del mundo: siempre se encuentra en su casa porque el modelo de vida salesiana sigue siendo Valdocco. Algo así ocurre en la visitación: se vive como en Annecy en tiempos de San Franciscio de Sales.

B.S.- Cómo están las vocaciones en la Orden de las Hermanas de la Visitación?

No es muy diferente a la situación de toda la Iglesia. En pocas palabras se pueden decir que el viejo continente europeo es cada día más viejo: muchas Hermanas mayores y muy pocas vocaciones. América, en general, representa hoy el punto medio de la Iglesia: hay vocaciones y algunos monasterios ayudan a otros más debilitados de Europa. Este año se ha fundado un monasterio en la República de El Salvador y otro en Colombia. Ha sido también Colombia quien ha fundado incluso en Corea. El futuro inmediato se encuentra en Africa y Oriente: muchas vocaciones, un deseo ardiente de consagrarse a Dios y de expandirse en esos vastos continentes. Ahora estamos estudiando nuevas fundaciones en Africa y extremo Oriente.

B.S.- Durante su visita a Las Antillas, ¿cuál fue su impresión con la visita a los monasterios que existen en nuetro país? ¿existen otros en Cuba y Puerto Rico?

Creo que fue en el año 78 cuando visité la obra salesiana de este País: prediqué ejercicios espirituales a salesianos, salesianas, cooperadores etc.. Cuando volví hace unos años, encontré bastante cambiado el país, más desarrollo, más bienestar etc.

Los monasterios son una delicia. Ni que decir tiene que nuestras Hermanas viven con dificultades económicas: los dos monasterios se están construyendo poco a poco y, para eso, hace falta mucha plata. Trabajan mucho y viven entregadas a la oración: ora et labora es el clásico lema de la vida monacal. Pero vivven con gran alegría su consagración a Dios y su vida contemplativa.

Por el momento no hay monasterios ni en Puerto Rico ni en Cuba. ¿los habrá algún día? ... ¿Y por qué no?... Dejemos que sea Dios quien lo decida, seguro que no se equivoca.

B.S.- Otras ideas que quiera comunicar acerca de su papel como visitador de las Hermanas

Dado que acabamos de celebrar el IV centenario de la fundación, le diré que ha sido un año de acción de gracias al Señor y un año de bendiciones. Externamente se ha celebrado una multitud de actos en casi todos los países: destacaría, por ejemplo, el de Annecy y el de Paris, éste último en la catedral de Notre Dame, llena de fieles, y bajo la presidencia del cardenal y diversos obispos. Pero así se ha celebrado en muchos lugares.

Una de las cosas más entrañables tal vez haya sido que, durante este año, las monjas de la visitación desarrollan su vida contemplativa en el minúsculo monasterio del Vaticano. También han vivido un año jubilar y, recientemente, han recibido una carta personal del papa Benedicto XVI.

Las Hermanas procuran estar al día a la hora de la comunicación. Hay en distintos países sitios y páginas Web que hablan de la vida de los monasterios, de la vocación, de los fundadores y, en definitiva, de los valores de una vida trascendente y de una llamada a la santidad hecha por Dios para todos los bautizados. De manera muy particular difunden la devoción al Corazón de Jesús. Durante el año las Hermanas han renovado su fidelidad a los santos Fundadores, han profundizado en el estudio de sus obras –y también han difundido sus libros- pero, sobre todo, han visto que han llegado nuevas vocaciones a sus monasterios. Es toda una experiencia de vida y de santidad.

Hasta que no se unen pensamiento y propósito, no hay logro inteligente

P. José Pastor Ramírez, sdb

Distinguidos lectores del Boletín Salesiano, ya arribamos a la cuarta entrega de la serie de artículos “una persona es lo que piensa”. En esta oportunidad les invito a considerar dos aspectos: “pensamiento y propósito”. Nuestra hipótesis es que hasta que una persona no logra “unir pensamiento y propósito, no hay logro inteligente”. Podremos ser productores de ideas estupendas, pero hasta que éstas no se materializan, no obtendremos los logros deseados que en último término buscan dar sentido a la propia vida.

El padre de la Logoterapia, Viktor Frankl, decía muy acertadamente: “en la sociedad del bienestar una buena parte de la población posee medios económicos, pero carece de medios vitales; tiene de qué vivir, pero su vida carece de un porqué, de un sentido, de un propósito”. Lo más honrado que podemos hacer las personas es buscar el sentido que da razón a nuestro vivir. No cerrar ninguna puerta. No desechar ninguna llamada. Estar abiertos a todo y a todos.

Cada persona ha de concebir un propósito legítimo en su corazón y lanzarse a realizarlo, hacer de tal propósito el punto central de su pensamiento. La formadora y asesora personal y de equipos Monika Gruhl en su libro: “El arte de rehacerse: la resiliencia” sostiene que las personas que saben unir pensamiento y propósito concentran su energía en imaginar los resultados deseados, en activar recursos, en obtener mejoras y avances. Acceden a nuevas perspectivas y amplían sus márgenes de actuación. Los problemas para ellos se convierten en tareas y retos.

Concentrar las fuerzas del pensamiento en el objetivo propuesto es fundamental. El Maestro de Nazaret, Jesús, en su preocupación por hacer realidad el proyecto del Padre, lanza a sus seguidores a construir su Reino. Invita continuamente a centrar el pensamiento en metas bien definidas, como por ejemplo: “Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian” (Lc 6, 27-28), “vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura (Mc 16,15). A los doce les dio unas instrucciones muy precisas: “…diríjanse a las ovejas perdidas de la casa de Israel. …proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, purifiquen leprosos, expulsen demonios. No procuren… alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón. …En la ciudad o pueblo que entren, infórmense de quién hay en él digno, y quédense allí hasta que salgan” (Mt 10, 5-11). Jesús mismo acepta la propuesta del Padre, la hace suya, se lanza a realizarla y siempre tiene este propósito como punto central de sus pensamientos.

Victor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” sostiene que: “no hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la conciencia de tener una tarea en la vida". Sin un propósito concreto, nada tiene sentido.

El sentido es con uno mismo y con los demás, éste a su vez genera un compromiso entre quien ejerce liderazgo y las personas que se ven involucradas con el propósito, lo que construye un sentido de propósito común entre las partes.

Las personas que unen pensamiento y propósito piensan de manera creativa, original y flexible, están en condiciones de asimilar mentalmente reveses y derrotas y cobrar nuevo impulso. Estas personas conocen los sentimientos de decepción, mal humor, enfado o desánimo; Sin embargo, no se quedan atrapadas interminablemente en tales sentimientos y en detalles desagradables. Se alientan a sí mismas, recobran el ímpetu y encuentran nuevos caminos.

Monika Gruhl asevera que “cuando uno es capaz y está dispuesto a pensar al menos en tres posibilidades, se le abre espacio para un sinnúmero de nuevos caminos. Con una sola posibilidad, nos encontramos en un aprieto; con dos, en el dilema de tener que decidirnos por una de ellas y, por ende, en contra de la otra. Sólo cuando existen tres o más alternativas, tenemos la sensación de estar llevando a cabo una auténtica elección.

En las personas que, por regla general, consiguen llevar a cumplimiento sus propósitos se pueden constatar determinados criterios a la hora de formular objetivos: no se hacen dependientes de los demás sino que formulan sus objetivos de tal manera que esté en su propia mano el alcanzarlos. Tienen claro cómo determinar si los objetivos, ya globales, ya parciales, han sido alcanzados. De ese modo, fijan su nivel de pretensiones y se procuran a sí mismas, por medio de pasos intermedios, realistas, vivencias de éxito. Formulan objetivos de aproximación, no de evitación. Tales personas dividen los objetivos abarcadores en pasos razonables y realizables, y se fijan plazos determinados para llevarlos a cabo. No pierden de vista sus metas fundamentales. Pero, por lo que respecta a los caminos que allá conducen, son creativas y flexibles.

Aquellos que no tienen un propósito central en su vida son presa fácil de las preocupaciones tontas, los miedos, los problemas, y la autocompasión, todos ellos indicadores de debilidad, que conducen, con la misma seguridad que las maldades planteadas, al fracaso, la infelicidad y la pérdida, pues la debilidad a este nivel no puede subsistir en un universo que evoluciona y es poderoso.

Sin desafíos, sin retos por los qué luchar, la vida no tiene atractivo ni interés. No hay cosa que más debilite y atormente al ser humano que carecer de metas estimulantes y tenerlo fácil. Es fundamental vivir con una dirección, tener una misión o un ideal por el qué luchar y creer en ese ideal.

Hay que transformar el pensamiento en acción, en meta alcanzada. Lo que pensamos, lo que sabemos o lo que creemos, a fin de cuentas, no tiene grandes consecuencias. La única consecuencia es lo que hacemos. Jesús no sólo pensó en el Reino del Padre sino que pasó a la acción e hizo presente en su persona el Reino. Don Bosco no sólo pensó el proyecto de la Sociedad Salesiana, sino que lo comunicó a un grupo de jóvenes y con ellos entró en acción. De igual modo, el Beato Miguel Rua cuando recibió la Sociedad Salesiana, como primer sucesor de Don Bosco, se puso en acción. El Papa Paulo VI así definió el nuevo Beato: “Hizo del ejemplo del Santo (Don Bosco) una escuela, de su obra personal, una institución extendida, puede decirse, por toda la Tierra; de su vida una historia, de su regla un espíritu, de su santidad un tipo, un modelo; ha hecho de la fuente una corriente, un río”.

Lo que diferencia a los ganadores de los perdedores más que cualquier otra cosa es que los ganadores pasan del pensamiento a la acción. Sencillamente se ponen en marcha y hacen lo que haya que hacer. “Si tu barco no llega, sal nadando en su busca”. La Parábola de los talentos de Mateo 25,14-18 expresa muy bien la idea: “…un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor”. Algunas personas se pasan toda la vida esperando la ocasión ideal para hacer algo. Raramente aparece la ocasión “ideal” para hacer algo. Lo importante es ponerse en marcha, entrar en juego, saltar al campo.

El escritor y psicólogo Norteamericano, J. Canfield en su libro “Los principios del Éxito” dice: Es hora de dejar de esperar: la perfección, la inspiración, tener permiso, que nos den la conformidad, que alguien cambie, que aparezca la persona ideal, que los hijos se vayan de casa, ser ascendido en el trabajo, que cambie el Gobierno, que me cambien de comunidad, que desaparezcan los peligros, que alguien te descubra, tener instrucciones claras, tener autoestima más alta, que el dolor desaparezca. ¡Enfréntate a ello!

jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Por qué me tengo que morir? (El duelo en los niños 2a. Parte)

En el número anterior estábamos hablando del proceso de duelo de los niños y adolescentes cuando tienen que enfrentarse a la muerte de un ser querido que es bien delicado y amerita tener las herramientas necesarias para ayudarles de una manera efectiva. Veamos en el caso de que sean ellos los que estén pasando por una enfermedad potencialmente mortal y tengan ellos que pasar por un proceso de duelo personal.

Hace un tiempo atrás una señora me comentaba lo que su hija enferma le dijo: “mami, me dijeron que yo tengo leucemia y que es una enfermedad que no se cura y que me voy a morir”. Los niños y adolescentes que tienen que pasar por el delicado proceso del duelo anticipatorio manifiestan temores muy profundos, sentimientos de desesperanza, baja autoestima por la condición en la que se encuentra y miedo al dolor entre otras manifestaciones.

Para nosotros los adultos resulta una tarea difícil ayudar a aceptar la muerte a un niño o adolescente sobre todo cuando hay una relación familiar cercana. Para esto se requiere reconocer que la muerte es un proceso natural para todas las personas. Los niños pueden tener problemas para visualizar la muerte y pueden desarrollar temores acerca de lo que pasa después de la muerte, lo que se siente cuando uno se muere y lo que podría sucederles después de la muerte. Los padres deben tratar de hablar abiertamente acerca de la muerte con sus hijos en caso de que ellos pregunten o si la situación lo amerita.

El tema de la muerte se debe hablar en forma clara y en un lenguaje que el niño pueda entender a su edad y grado de desarrollo. El concepto de muerte varía con la edad y es algo que se debe tener en cuenta. Don Bosco tenía la costumbre de realizar con sus muchachos el “ejercicio de la buena muerte” que consistía principalmente en hacer la confesión y la comunión ese día como si fuera el último en la vida. Hablando a los salesianos el santo de la juventud decía: “Os aseguro que siguiendo bien este ejercicio de la buena muerte mensual, se puede estar tranquilo de la salvación del alma y tener la certeza de que está en el verdadero camino de salvación. Bienaventurado quien a la hora de la muerte tiene el consuelo de haber hecho buenas obras en la vida. Hay dos posibilidades para el hombre después de su muerte: el infierno, donde se sufren toda clase de males, y el Paraíso, donde se gozan todos los bienes. Los tres enemigos del hombre son: la muerte (que lo sorprende); el tiempo (que huye); y el demonio que lo tienta con sus lazos”.

Don Bosco conocía muy bien cómo hablar a sus jóvenes de la muerte y no ver en ella como un acontecimiento desolador sino una manifestación del amor de Dios que llama a su Reino eterno. En esos momentos difíciles cuando debemos acompañar a un enfermo terminal especialmente cuando sea un niño o adolescente se deben seguir estos pasos:

Ayudarle a comunicar lo que siente sin tabúes ni lenguajes simbólicos. En varias ocasiones bloqueamos la comunicación de los pequeños cuando se trata de temas muy dolorosos “para que no sufra”, “para olvidar la situación” y no sabemos que de esa manera empeoramos las condiciones.

Motivarles a vivir cada día a plenitud. Disfrutar de lo cotidiano en el «hoy» de cada una de las horas del día, en el «aquí» o lugar donde nos encontremos y en el «ahora» o momento presente. La esperanza, el esfuerzo personal y, sobre todo, la fe en el presente, en vivir el momento, se convierten en poderosas armas para luchar contra la depresión y la angustia que suelen aparecer en circunstancias de duelo.

Incentivarles a desarrollar actitudes y obras a favor de los demás. Me llama poderosamente la atención cuando hay niños que son capaces de tomar posturas protagónicas en organizaciones que promueven la lucha contra el cáncer estando ellos enfermos.

Aceptación. Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior y dejan su interior vulnerable

Y sepamos que: "Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea." Pablo Coelho.

martes, 2 de noviembre de 2010

Si quieres renovar tu cuerpo, embellece tu mente.


Distinguidos lectores del Boletín Salesiano:

El tercer artículo de la serie “una persona es lo que piensa” busca centrar la atención del lector sobre el binomio cuerpo-mente.

El cuerpo es la modalidad en la que la persona se hace presente. Cada persona se deja contemplar en su cuerpo; el cuerpo es único, singular y personal. El cuerpo es el primer instrumento de la persona, el más natural, al cual el propio individuo, ha prestado poca atención a sus códigos y claves; a menudo ha ignorado los efectos que de éste recibe hasta que comienzan a manifestarse algunas reacciones físicas (agotamiento, dolor, envejecimiento, etc.) o mentales (ansiedades, angustia, sentimientos de devaluación, etc.).

En la mente humana, la información recogida por el sistema sensorial, fluye a través de un sistema cognitivo cuyos componentes básicos son la atención, la percepción y la memoria. Cada estado mental coincide perfectamente con el funcionamiento del cuerpo, con el humor, con la expresión del rostro, con las relaciones personales, y con el bienestar físico general; y si se es buen observador es posible leer el pensamiento de un individuo por su aspecto. Es claro que los procesos psíquicos y los somáticos son de naturaleza distinta, pero se influyen mutuamente. Más aun, la mente y el cuerpo son simplemente aspectos inseparables de una misma totalidad. La realidad y los efectos de los pensamientos se perciben en la realidad corporal del individuo. Afirmaba el Papa Juan Pablo II en la Audiencia General del 20 de Febrero del 1980: “El cuerpo, de hecho, y sólo este, es capaz de hacer visible lo que es invisible: lo espiritual y lo divino”.

Para los griegos, el cuerpo humano significó la gran belleza, interior y exterior, que fue reflejada en sus obras de arte, la belleza estaba íntimamente ligada con el bien, la bondad y la verdad. Precisamente en Grecia nacen los deportes olímpicos, una manera de perfeccionar el cuerpo. Para Platón, el cuerpo tiene un gran valor y belleza, pero sólo en tanto es supeditado al alma.

Por otra parte, el cristianismo resalta lo espiritual y lo corporal. Jesús al nacer asume la condición humana, posee un cuerpo de carne y hueso como el nuestro. Se encarna, pero además lo hace no de una manera mágica o poco clara, lo hace a través del cuerpo de una mujer, María. En la Pasión su cuerpo fue sometido a los más inhumanos y humillantes ultrajes, produciéndole la muerte, pero Dios lo resucitó al tercer día. El Dios cristiano continúa hoy dándose en su Hijo Jesús en el sacramento de la Eucaristía.

El Papa Juan Pablo II entre septiembre de 1979 a noviembre de 1984 impartió una serie de 129 catequesis a las que dio el título de “la teología del cuerpo”. Su propósito era mostrar el lugar del amor humano en el plan divino. La “teología del cuerpo” no es sino una educación al amor, el amor entre hombre y mujer, capaces de formar una familia y, en ella, transmitir vida. La “teología del cuerpo” enseña a combinar bien los elementos que componen la fórmula perfecta. Sus ingredientes son cuatro: la atracción sexual, la afectividad, la afirmación personal y el descubrimiento de Dios en el amor humano.

Con el nacimiento de las ciencias ha surgido un gran brote de corrientes, una de ellas es la de Descartes (alma por un lado y cuerpo por el otro), así hay división entre razón y sentidos, entre razón y fe, surgen los racionalistas, idealistas, fideístas, materialistas, positivistas, espiritualistas. Con "el hombre máquina" de La Mettrie se puede ejemplificar esto, pues obliga a elegir entre materialismo y espiritualismo. Constriñe a elegir entre ambos extremos, lo cual, al no mantener el equilibrio de lo que es el ser humano, se acaba renegando de la persona, por renegar de su esencia.

Algunas de las consecuencias lógicas de una mala concepción del cuerpo humano son: La exaltación materialista del cuerpo en las sociedades consumistas; se aprecian ciertas cualidades corporales (delgadez) y se menosprecian otras (salud - bulimia); se favorecen políticas eugenésicas; tener hijos parte del "deseo de autocomplacencia", así "me siento mejor porque YO QUIERO; cualquier medio de selección es empleado, incluso el aborto.

El cuerpo obedece a las operaciones de la mente, ya sean escogidas deliberadamente o expresadas automáticamente. Ante las ordenes de pensamientos ilícitos, el cuerpo cae rápidamente en la enfermedad y el decaimiento; bajo las ordenes de pensamientos alegres y hermosos, se viste de juventud y de belleza.

La enfermedad y la salud, así como las circunstancias, están arraigadas en el pensamiento. Los pensamientos enfermizos se expresaran por medio de un cuerpo enfermo. Se sabe que los pensamientos de temor han matado a más de una persona tan rápidamente como una bala, y están continuamente matando a miles de personas de la misma manera, aunque más lentamente. Las personas que viven con miedo a la enfermedad, hipocondríacos, son las que realmente enferman.

Si quieres perfeccionar tu cuerpo, vigila tu mente. Los pensamientos positivos favorecen la belleza corporal y la salud mental de la persona. No hay mejor médico para curar los males del cuerpo que el pensamiento alegre, el optimismo; no hay nada que conforte más que la buena voluntad para dispensar las sombras de las penas y las tristezas. Vivir continuamente con pensamientos de mala voluntad, de malicia, de pesimismo, de cinismo, de sospecha, de rivalidad y de envidia, es estar confinado a una prisión construida por uno mismo, robándole al cuerpo su salud y su gracia. Un rostro no se vuelve amargo por casualidad; está hecho de pensamientos amargos. Pero pensar bien de todo, estar alegre con todo, aprender pacientemente a encontrar lo bueno en todo, tales pensamientos son las puertas del cielo; morar cada día en pensamientos de paz hacia cada criatura traerá abundante paz a su poseedor.

Se trata de llevar una vida sana tanto física como mentalmente, adoptando un estilo de vida que propicie al cuerpo y a la mente funcionar de modo óptimo y se mantengan sanos durante el mayor tiempo posible.

El cuerpo necesita de una actividad física regular para mantenerse sano, activo y tonificado, lo que, de un modo totalmente saludable, sólo se consigue evitando el sedentarismo a través del ejercicio físico regular y moderado, basado en la constancia. Esto permite: Conseguir el peso óptimo; proteger contra la diabetes; combatir el colesterol; tonificar nuestros músculos; proteger de la osteoporosis; mejorar el descanso de nuestro cuerpo, mejorar la circulación sanguínea, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

La mente también necesita de cuidados durante toda la vida, hay que ejercitarla y mimarla a menudo para que se mantenga sana, activa y despierta. La mente se puede cuidar de muchas formas distintas: con ejercicios mentales, a través de la alimentación, con el ejercicio físico, a partir de las relaciones sociales personales, con el autoconocimiento y con la oración mental, repitiendo jaculatorias, con la meditación de la Palabra de Dios, etc. Concluyo con una pregunta: ¿Cómo podría mejorar el cuidado de mi cuerpo y de mi mente? Si el cuerpo debe estar sano, la mente tiene que estar madura.

TRABAJO MISIONERO, DESDE LA PATAGONIA



Druzhznier Mulet, sdb

Que el amor de Dios esté siempre con todos ustedes.

A más año de mi arribo a la Patagonia, Argentina, se puede decir que el trabajo misionero en la región es para cristianos de acero. Con la fusión de cinco Inspectoría a dos, la labor se hace más intensa que antes. Los inspectores y los consejos de ambas regiones han diseñado un plan estratégico para poder llegar a toda la Familia Salesiana. Mi llegada el 28 de octubre 2009, con destino a la ciudad de Trelew, provincia Chubut, fue un hecho que marcó mi vida como consagrado. Tres meses estuve viviendo y compartiendo la idiosincrasia de la zona. Esto me dió pautas para hacerme una idea del trabajo que iba a desempeñar entre la gente de esta ciudad.

El roce con los chicos de la parroquia y los Exploradores de Don Bosco me ayudó al proceso de inculturación. Cosas que me impactaron a gran escala, fue en primer lugar el clima, en segundo lugar el idioma, ya que, variaba según la región donde habitaras. Y en tercer lugar la historia; no podía creer que los salesianos de Don Bosco tuvieran tanto que ver con la formación y evangelización de una región como ésta. En Marzo del 2010, paso a la comunidad de Villa Regina, provincia de Rio Negro. Fue un choque total, ya que no esperaba el cambio, pensé estar en Trelew un año como lo estima las constituciones; según el proceso formativo del tirocinio; que es la etapa que estoy llevando a cabo.

De nuevo tuve que comenzar el proceso de adaptación, mirar y escuchar. Todo fue un giro de 180 grados. Puedo decir que el clima de una región a otra variaba en su totalidad. En un lugar (Trelew), era muy desértico, mucho viento y frío extremo, en otro, (Regina) todo verde y muy fresco. Las características de las personas y del trabajo salesiano, también variaban en su conjunto, práctico y teórico.

Ya en Villa Regina, a mi llegada tenía una base, de todo lo aprendido en mi primera comunidad (Trelew). Podía entender, muchas cosas que antes no entendía. Ahora bien, puedo decir que la nueva labor hecha en Regina en los hogares (De los chicos y chicas), en los colegios (Nuestra Señora del Rosario), (Don Bosco), los talleres (Mamá Margarita), y exploradores, me han ayudado a meterme más en el carisma salesiano.

Cada vez que pasa más el tiempo me percato de las cosas, y según por los hechos que a diario veo, - digo, seguir y vivir como Jesús al estilo salesiano cuesta, pero creo que vale la pena invertir esfuerzo y dedicación en jóvenes que necesitan ver a Dios en lo cotidiano y llevar el carisma salesiano hasta las últimas consecuencias. La santidad como modelo de vida en los jóvenes es posible, solo está el replanteárselo y llevarlo a lo concreto de nuestras vidas. Mientras hayan jóvenes con ganas de amar a Dios y a la Virgen, habrá salesianos para siempre.

Gracias Señor, por permitirme ver cosas que antes no veía, le has revelado estas cosas a las personas que muchas veces no somos entendidos en cuestiones intelectuales, pero sin embargo somos capaces de verte en la vida diaria. Me has permitido tener esta intimidad contigo a través del carisma salesiano. Nunca pensé ser lo que soy, salir de una Isla en Cuba (Cayo Granma, lugar de nacimiento), para llevar tu Reino, donde los hombres necesiten tus palabras, necesiten mil ganas de vivir.

He venido a servir, no hacer servido, es mi propósito en la vida. De que me cuesta, eso lo sé, pero tengo la fe y la esperanza de que todo lo que hacemos en el universo tiene lógica. Nada sucede al azar, Dios y María nos acompañan en todas las cosas que realizamos a diario. De que algunos los vemos más que otros es verdad, Ellos en el cielo siempre ruegan por nuestra vocación a la Santidad.

Ya han pasado ocho años desde que comencé en la casa de formación en Santiago de Cuba. Y muchos fueron los momentos alegres y tristes que viví. Pero por todo ello doy gracias, porque en todo ese tiempo aprendí cosas que en el momento no podía entender pero luego si las visualisé bien claras. Muchas han sido las personas que me han formado y lo siguen haciendo, este camino que hacemos es de una formación permanente que nunca termina, solo cuando dejamos de respirar.

Ya llevo un año y algo más en las misiones, Dios sabrá qué quiere de mí, ojalá haya personas que también quieran dejar todo para seguir a Cristo hasta las últimas consecuencias. Tú que lees esto atrévete a decir que sí a Dios, y ya verás lo que juntos pueden hacer. Ánimo anímate qué esperas..

Un segundito, antes del 2011… ! Alto ahí!, Desayuno manipulado


Por: Aimée Rosa.

enlamirasalesiana@gmail.com

Nunca imaginé verme en la necesidad ni periodística, ni humana, ni ciudadana, ni juvenil, ni interna, de escribir dos líneas sobre una realidad tan polémica, ´´requete´´ tratada y quemada como el desayuno escolar, pero dicen, creo y confío, en que la solución a los problemas se comienza encarándolos.

Iniciemos el encuentro dejando claro que de desayuno escolar estamos más que satisfechos. No es ni la primera ni la última vez que escuchamos demandas de que la leche estaba vencida, de que si es leche o no –se ha hablado hasta de suero y mezclas que lo que menos tienen es leche-, de que si los panes parecían ´´peñones´´ -de tan concretos-, de que si son bizcochitos o arepas que les dan, que si se los comen los profesores y no los niños… en fin, se trata de más que la primera comida dada por el gobierno a las escuelas públicas, algo así como una novela que cada vez se pone más buena, por no decir deprimente, cuyo desenlace el director aun no lo ha escrito (no sabemos en qué parará este asunto.

Llegó la pregunta, ¿la leche que se lleva al consumidor de colmados, supermercados y tiendas similares, no se supone es la misma que se destina al desayuno de los estudiantes de instituciones educativas públicas? Si es así, ¿Por qué a nosotros los ´´civiles´´ (los que no conformamos el público docente de escuelas públicas) no ésta (la leche) nos hace daño? Los casos de intoxicación siempre se da en los niños de las escuelas públicas a nivel local y en el interior, ¡Que irónico no? ¡Qué coincidencia que solamente la leche que se consume en los liceos y escuelas es justamente la que proporciona problemas y específicamente no todas las que la empresa de lácteos distribuye… ¿No será que una mano trasera toma partido para difamar a un nombre, negocio o marca de poder, alterando el producto que llega a las casas educativas justo antes de ingerirlo? ¿Está meramente el déficit en la fabricación, distribución o mal sistema de almacenaje en las escuelas como se ha querido demostrar y no por el arbitraje de alguien que nada suma, sino que resta?

En torno a este punto gira tu último espacio En la mira de este 2010, en torno al deseo funesto y viral que se ha venido propagando por hundir al otro; en torno a lo plácidos que nos sentimos sabiendo que el otro puede estar en problemas; en las artimañas que somos capaces de inventar para que el de al lado no progrese; en lo mal que nos sentimos si un conocido gana más que uno; en lo expuestos que nos ponemos a ser invadidos por un envidia enfermiza; en lo siempre abiertos a sembrar cizaña que estamos; en lo capaces de dañar a terceras personas con tal de salirnos con la nuestra. ¡Cómo es posible que un ser humano, supuestamente capaz de sentir, pensar y reproducirse (porque si tiene hijos debe dolerle), incurra en la estupenda idea de por difamar y malversar el nombre de alguien, pasarle por encima y pisotear a inocentes que nada tienen que ver con el negocio, los problemas, diferencias e intereses de adultos! ¡Hasta cuando poner en riesgo a C y a D (y hasta a Z), si A y B son los protagonistas del asunto!

Desde allá arriba, este panorama debe ser aun peor. Viendo en primera fila, papa Dios, quien sin duda sabía que esto acontecería, solloza viendo cómo a su paraíso se le están cayendo los frutos, cómo a sus árboles los cortamos de raíz. Si desde aquí abajo a muchos nos lastima, desde lo alto, debe ser una saga de terror.

Se cierra el año y con él muchas experiencias tétricas, todas matizadas por el abono de la vida, esas vivencias que como seres humanos nos hacen crecer y nos salpican con las luces de la sonrisa dulce de un niño inocente. Con el año hay logros y pérdidas; en 365 días hay desde oportunidades hasta fracasos; en cada 24 horas lágrimas y carcajadas, de todas esas, una perdura, este placer, el que me das, el que me has regalado, el que nunca olvidaré, justo este, el de escribirte...

Que en cada minuto de vida haya un sentido que la motive a continuar. No permitas que nada ni nadie unte de desgano tus virtudes. Como regalo de Dios (que eres) no hay razones por las cuales desmayar. Si siempre puede ser peor, entonces acostúmbrense a estar claros de que todo lo que acontece es la pura voluntad divina, y como voluntad de Dios, es lo mejor que pudo haber pasado.

Ni desayunos, ni almuerzos, ni cenas, ni escolares, universitarios, ni laborales, pueden satisfacernos como las realidades nacionales que sí admiten un poco más de conciencia ciudadana. Esmérate en invertir los atributos que se te fueron otorgados en las ganas inmensas que anhela tu Quisqueya de un diarismo basado en valores y no tan alejado a ellos. Mientras puedas abrir los ojos cada mañana sin la necesidad de arrepentirte de algo o tener que disculparte (porque ya lo hiciste), pues sonríe, ya eres uno de los que marca la diferencia.

Con un año nuevo, intenta cambiar todo por algo mejor, menos a mí por favor, pues si me faltas, mi respiración extrañaría uno de sus sentidos preciados, tú.

Gracias por este 2010, acompáñame en 2011, no sin antes regalarte un pesebre, acomódalo para que en unos días, llegue el invitado que lo ocupa.

¡Hasta el año que viene!

miércoles, 20 de octubre de 2010

Beato Ceferino Namuncurá Chimpay, Río Negro, Argentina


A principios del año 2007, la Congregación Salesiana irradió la gran noticia de la beatificación de Ceferino Namuncurá. No se trataba de ver llegar a los altares a un joven judío de la tierra de Jesús, o a un europeo, o incluso a un joven de América Latina que nació en la fe cristiana. Se trataba de un hijo del cacique Manuel Namuncurá, del pueblo mapuche, esparcido por el sur de Chile y de Argentina. Ceferino establece un puente entre los valores de su raza y los valores de la nueva civilización. La generosidad de su raza, presente en Ceferino, es terreno propicio para la expansión del Evangelio. Su santidad ahonda en la Redención de Jesús que todo lo transforma con la santidad de Dios.

La declaración, por parte de Roma, de un jovencito proveniente de pueblos originarios, se volvió para el mundo un verdadero aleluya continental. El sistema preventivo de Don Bosco adquiría así, garantías insospechadas de validez para trabajar por la redención humana y divina de la juventud de todos los tiempos y de todas las razas.

Mi participación en el año 2007 de la beatificación de Ceferino desde una región tan remota como es el mar Caribe, no fue sólo para oír la declaración de “beato” de este joven mapuche. Dentro de este excepcional acontecimiento, mi intención era captar la alegría de la fe de todos esos grupos de peregrinos, que iban llegando desde Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay y de toda Argentina. Aquello era todo un espectáculo celestial, semejante a las multitudes que seguían a Jesús, sedientas de su Palabra. Los cantos, los vivas, los grandes sacrificios de todos esos peregrinos calentaba el ambiente y fortalecía la fe. El sábado 10 de Noviembre del 2007, la temperatura bajó a cero grado centígrado, y al aire libre amanecieron unas 25 mil personas, incluyendo un gran número de sacerdotes que acompañaban a sus hijos en la fe.

Ceferino Namuncurá nació en Chimpay, Río Negro, Argentina, el 26 de Agosto de 1886. Como un adolescente apasionado salió de su pueblo mapuche para estudiar en Buenos Aires con el firme propósito de ayudar a su gente. Se enfermó en Buenos Aires, lo llevaron a Viedma y luego a Roma, y la enfermedad siguió minando su cuerpo, y el 11 de Mayo del 1905 murió en Roma, llegando a penas a los 19 años de edad.

Ese joven, el 11 de Noviembre del año 2007, reunía en Chimpay, en un parque convertido en lugar de oración, al vicepresidente de Argentina, tres cardenales, 40 obispos, cerca de 400 sacerdotes, y toda una multitud de más de 120 mil personas, llegadas allí tras un enorme sacrificio. ¿Qué hizo Ceferino para convertirse en ídolo de toda Argentina, de Chile y de todo el Cono Sur? Simplemente, encontró a Jesucristo, lo amó con locura, y le ofreció toda su vida, esa vida rica de joven apasionado por las cosas grandes, para que Jesús bendijera su raza, su pueblo, su tierra y toda su nación. Él le mostró al mundo, que las grandes victorias de esta vida no están en la flecha india bien dirigida, ni en las cuentas bancarias bien manejadas, ni en los muchos placeres bien disfrutados, sino en el encuentro de la fe y del amor a Jesucristo, aún siendo vividos en el lecho del dolor.

Desafío de un camino de fe para adolescentes y jóvenes.

En este segundo viaje a Chimpay, he tenido la oportunidad de visitar el parque Ceferino de Chimpay, la obra salesiana de Junín de los Andes, el nuevo monumento o cultrum a los restos de Ceferino en San Ignacio, y los lugares donde se venera a la beata Laura Vicuña en Junín de los Andes. Es una gran oportunidad que tiene toda esta zona sur de Argentina al poder presentar en Laura Vicuña, una niña de 12 años, y en Ceferino, un jovencito que muere a los 19 años de edad, dos modelos de santidad para niños y jóvenes de hoy. Laura que representa el modelo ordinario de fe de Europa y de Hispanoamérica, y Ceferino que emerge grandioso desde la cultura religiosa mapuche, y se remonta a un peldaño muy alto de la santidad cristiana, como es el hecho de estar inscrito en el libro de los beatos cristianos. Ambos se nos presentan como modelos de aquellos que siguen a Jesucristo con la heroicidad de las virtudes, a través de una larga enfermedad, vivida en la perspectiva de la fe y de la aceptación de la voluntad de Dios.

Proyecto: Restos en San Ignacio.

Hasta el año 2009, los restos de Ceferino estuvieron en la obra salesiana de Fortín Mercedes en la provincia de Viedma, Argentina. Los descendientes de aquellos pueblos originarios a los que perteneció Manuel Namuncurá y su hijo Ceferino, no habían dado muestras de interés por los restos de este jovencito en proceso de beatificación. La devoción a Ceferino era algo más bien privado de la Familia Salesiana y de aquellos que siguen el espíritu de Don Bosco. Pero la beatificación de Ceferino el 11 de Noviembre del 2007 fue una verdadera explosión espiritual en toda Argentina, y tocó fuertemente la raíz y el espíritu de su (El Cultrúm con los restos de Ceferino) pueblo mapuche.

A partir de esa fecha, los descendientes de la familia de Ceferino solicitaron los restos de su beato, y la Congregación Salesiana se los entregó. El 14 de Agosto del 2009 los restos del beato Ceferino fueron trasladados al poblado de San Ignacio, en la región de los Andes, a 60 kilómetros de Junín de los Andes, y a 1200 kilómetros de Fortín Mercedes. La municipalidad de Junín cubrió los gastos de los trabajos.

Elevamos una oración para que todas las personas que intervienen en el nuevo lugar de los restos de Ceferino puedan unirse en la causa de la devoción a este beato mapuche, devoción que no es a Ceferino, sino culto a Dios, imitando la grandeza de la fe de Ceferino. Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá, como dos montañas de nieve pura y limpia que tocan el cielo, invitan a todos a mezclar la generosidad de la Patagonia y de toda Argentina con la gratuidad de Dios, y así abrir un camino de luz y de esperanza para todos aquellos que necesitan de algún apoyo en su camino.

Además de la unidad de todos los que trabajan en ese proyecto “Ceferino Namuncurá” que se ha vuelto un guía y una luz para llegar a Jesucristo, necesitamos de un gran milagro por parte de Ceferino, un milagro que caliente la fe de toda Argentina y de nuestra Latinoamérica, para que Ceferino, unido a la mano de Jesucristo, derrame, día a día, miles de bendiciones y milagros, y los hombres y mujeres de fe puedan ver en Chimpay y en San Ignacio una verdadera zarza ardiendo, donde vibra la presencia de Dios.

No olvidemos que Ceferino es fruto de una tierra generosa, la Patagonia, y que de esa generosidad forma parte todo su pueblo, la República Argentina. En una de esas tardes que pasé en Chimpay, tardes cargadas de silencio, frío y oración, al meditar en lo que bien que tantas personas me han tratado, gente buena que ni siquiera me conoce, escribí en mi pequeña agenda personal: El pueblo argentino sabe querer al peregrino. Son profesionales en la hospitalidad. Su amor sabe a tierra virgen y hogar caliente.

Gracias, beato Ceferino, por mostrarnos la bondad de Dios, y un camino seguro de esperanza que conduce a la luz.

LOS GRUPOS ARTÍSTICOS CULTURALES EN EL CLIMA DE CENTRO


Los vaivenes del destino me llevaron hace unos pocos años a una Escuela Técnica Española, que por cierto, aspiraba por aquel entonces a conseguir la calificación de Calidad en aquella Comunidad Autónoma Española (es decir, en el Gobierno Local).

Y efectivamente, se notaban los esfuerzos: Varias reuniones semanales del equipo coordinador de procesos con un experto, reuniones semanales con el profesorado en general y por áreas, los procesos habían sido muy bien definidos (la sala de reuniones del Equipo coordinador tenía unos anaqueles llenos de unas vistosas carpetas azules donde quedaban reflejadas las acciones de cada coordinador y sus equipos…). Y ciertamente, desde que uno entraba en la portería del centro, se veía organización, sistematicidad, información adecuada, medidas de seguridad (extintores en cada área, rampas de acceso para discapacitados, cámaras de seguridad en algunas areas…), unas aulas impecables, limpias, pintadas y muy cuidadas por un servicio de limpieza realizado por una Tecnico-profesional harían crecer los “colmillos” de envidia a cualquiera de nuestros equipos de profesores de Taller en nuestra Latinoamérica. Y la institución funcionaba con un régimen de enseñanza “concertada” (subvencionada por el gobierno local) que aseguraba a los padres unos costos no demasiado altos.

Me imagino que cualquiera que esté leyendo este artículo hubiera deseado una institución así para sus hijos. Y sin embargo, aquel centro olía hacía tiempo a “cadaverina”.

Dentro de todo aquel complejo la ausencia de vida se hacía patente desde la toma en contacto con las personas en el Centro: alumnos muy mal presentados, desgreñados, de mirada torva y en ocasiones altiva, solitarios, ensimismados con sus equipos electrónicos (que algunos se resistían a abandonar incluso en el aula), que nunca saludaban a profesores (y en muchos casos ni a sus compañeros), con aretes en sus orejas y pircings en orejas, nariz o lengua y repliegue del mentón. Era triste verlos en invierno avanzar por los pasillos enfundados en sus abrigos cargando sus mochilas y con las manos en los bolsillos embebidos en su música preferida escuchada con sus inseparables audífonos.

Autoridades educativas distantes, procesos académicos despersonalizados, clases impartidas con una invariable y clásica frontalidad, un equipo de Psicologia y Orientacion activo e ilusionado pero insuficiente, sindicatos de profesores más preocupados de sus nóminas que de la calidad de la educación y de la vida de sus alumnos. Me imagino que dentro de poco una gélida losa pondrá -R.I.P- Y podríamos añadir en ella: - Aquí yace un centro Educativo en el que sus gestores se preocuparon por la calidad del servicio, pero nada del Clima Educativo.

Por giros inesperados de la vida, caí en otro centro educativo, también escuela técnica: esta es más humilde, no tiene aún bien gestionados los procesos de calidad, pero se percibe un esfuerzo por la puntualidad, el orden, cierta sistematicidad, limpieza. Y es un centro donde los alumnos sonríen, saludan a sus profesores, juegan en los recesos en las canchas donde se mezclan algunos profesores con buena forma física. Las autoridades educativas son cercanas, están con ellos por los pasillos y corredores, las puertas de sus despachos siempre están abiertas para sus alumnos.

Me impresionó desde el principio cómo los alumnos se involucraban en presentar iniciativas a la Dirección del Centro y a alguna de las subdirecciones. Y en muchos casos son los alumnos los que asumen algunas tareas del ritmo diario de la institución con generosidad, desinterés, y como si se tratase de algo que les sale de dentro con toda naturalidad: Un grupo que en público hace la lectura diaria de la Palabra para sus compañeros, otro que se preocupa de la megafonía, otro que entona el Himno Nacional, otros que aportan noticias y avisos importantes para la semana o el día que se inicia, en otros momentos del día grupos que a portan sugerencias para lo deportivo, para las carteleras de los pasillos, para la página del Internet, sugerencias para introducir algún evento no previsto en la agenda del curso…sobre todo en lo Artístico-Cultural: un coro que se reúne semanalmente, un grupo de baile, clubes por “hobbies” personales o por inquietudes sociales, artísticas, deportivas…

Mi asombro llegó a la estupefacción, cuando se propuso al alumnado, en coordinación con el profesorado, dedicar un rato de la tarde para los grupos de formación Artístico-Cultural en un proceso giratorio alternado por semanas (una semana el lunes pm., otro el martes y así sucesivamente. Esto creo unas expectativas que yo nunca hubiera imaginado. Llego el día en que espontáneamente todos debían apuntarse en algún grupo ofertado previamente, al frente del cual estaría un profesor del plantel: grupo de guitarra, de piano, de baile (salsa), de Historia del Arte, de Canto, de Karate, de Basquet, de cocina…esto sucedía al final de un día normal de clases: el espectáculo era impresionante y me arrepiento de no haberlo fotografiado. El interés suscitado y el grado de motivación hacían del momento algo espectacular-

Y llego el primer encuentro: previamente se había expuesto en carteleras los diversos espacios asignados a cada grupo; ese día si pase sacando fotografías por cada uno de ellos. Todos los alumnos en cada grupo estaban activos, participando, interactuando con el Profesor en aquel grupo que habían elegido. Y los siguientes días fui preguntando en los pasillos a los alumnos sobre la experiencia vivida…!Estaba n encantados y sumamente motivados! Y ya estaban pensando qué otro grupo iban a escoger en el siguiente semestre. También pregunté a los profesores y sus respuestas eran acompañadas de rostros con muestras de alegría y satisfacción.

Ciertamente veo el listón en un punto muy elevado y me pregunto si seremos capaces de mantener tan al tas expectativas. Pensándolo bien ¿no es este precisamente uno de los retos de una enseñanza de calidad? ¿No es la satisfacción de nuestros usuarios (alumnos y padres de alumnos) el reto permanente de toda institución educativa de calidad? Yo creo que no tenemos el “queso” (parafraseando lo escrito por Spencer Johnson)…!pero creo que lo estamos buscando bien!

Lo señala el Rector Mayor de los Salesianos en uno de sus últimos escritos al hablar de la Educación Técnico Profesional y refiriéndose a la formación integral de los jóvenes: ”Hoy no es suficiente una buena preparación técnica y profesional, sino que, cada vez más, se requieren personas capaces de pensar de manera autónoma, intelectualmente curiosas y dotadas de sentido crítico; personas capaces de entablar relaciones positivas, estables y eficaces, de promover la colaboración en proyectos comunes; capaces de gestionar y resolver los conflictos, de afrontar los cambios con fantasía y creatividad. Esta exigencia es muy sentida también por los mismos jóvenes, que desearían una atención mayor de los educadores a su vida. Por esto es importante promover momentos y procesos de comunicación y de relación entre profesores y alumnos....” (P. Chávez, “La Pastoral Juvenil Salesiana -'La Formación Prof. y la preparación para el trabajo'- Abril 2010).

Es ahí donde la programación seria y cuidada de una actuación educativa a través de los Grupos Artistico-culturales ofrece unas oportunidades inmejorables para que los Educadores y Educandos encuentren un espacio distendido para interactuar en aquellas actividades que les gustan y los identifican, aportando sinergias existentes en toda persona con alta motivación, que ayudan a conocerse, quererse y respetarse.

Leía hace poco un artículo donde se indicaba: “la generación de un compromiso organizativo no es fruto de cambios sólo estructurales ni un asunto de voluntad individual, tampoco es un suceso específico, sino que es resultado de un largo proceso en que el conjunto de sus miembros se van implicando en dinámicas de trabajo que capacitan al centro para autorrenovarse, y, cuando -por suerte- logran institucionalizarse, llegan a formar parte de la cultura organizativa del centro” (Bolívar,A. 1993).

!Larga vida a la Educación Motivadora...y no me traigan ejemplos educativos de aquellos viejos cementerios!...