lunes, 17 de octubre de 2011

DIEZ CLAVES PARA LA COMUNICACIÓN EN LA FE

Diez claves para la comunicación de la fe (versión completa)

Por Juan Manuel Mora, vicerrector de la Universidad de Navarra

ROMA,  sábado, 27 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos la conferencia "Diez claves para la comunicación de la fe", pronunciada por Juan Manuel Mora, vicerrector de la Universidad de Navarra. Una versión sintética había sido publicada precedentemente en forma de artículo por "Osservatore Romano", suscitando el interés los lectores de ZENIT.

La comunicación de la fe es una cuestión antigua, presente en los dos mil años de vida de la comunidad cristiana, que siempre se ha considerado mensajera de una noticia que le ha sido revelada y es digna de ser comunicada. Pero es también una cuestión de candente actualidad. Desde Pablo VI hasta Benedicto XVI, los Papas no han dejado de señalar la necesidad de mejorar la comunicación la fe.

Con frecuencia, este tema se relaciona con la nueva evangelización. En ese contexto, Juan Pablo II ha afirmado que la comunicación de la fe ha de ser nueva en su ardor, en sus métodos, en su expresión. Aquí nos referiremos en particular a la novedad en los métodos.

Hay factores externos que obstaculizan la difusión del mensaje cristiano, sobre los que es difícil incidir. Pero cabe avanzar en otros factores que están a nuestro alcance. En ese sentido, quien pretende comunicar la experiencia cristiana necesita conocer la fe que desea transmitir, y debe conocer también las reglas de juego de la comunicación pública.

Partiendo, por un lado, de los documentos eclesiales más relevantes y, por otro, de la bibliografía esencial del ámbito de la comunicación institucional, articularé mis reflexiones en una serie de principios. Los primeros se refieren almensajeque se quiere difundir; los siguientes, a lapersonaque comunica; y los últimos, almodode transmitir ese mensaje en la opinión pública.

1. Veamos primero los principios relativos al mensaje.

Ante todo, el mensaje ha de ser ser positivo
. Los públicos atienden a informaciones de todo género, y toman buena nota de las protestas y las críticas. Pero secundan sobre todo proyectos, propuestas y causas positivas.

Juan Pablo II afirma en la encíclica Familiaris consortio que la moral es un camino hacia la felicidad y no una serie de prohibiciones. Esta idea ha sido repetida con frecuencia por Benedicto XVI, de diferentes maneras: Dios nos da todo y no nos quita nada; la enseñanza de la Iglesia no es un código de limitaciones, sino una luz que se recibe en libertad.  

El mensaje cristiano ha de transmitirse como lo que es: un sí inmenso al hombre, a la mujer, a la vida, a la libertad, a la paz, al desarrollo, a la solidaridad, a las virtudes... Para transmitirla adecuadamente los demás, antes hay que entender y experimentar la fe de ese modo positivo.

Adquieren particular valor en este contexto unas palabras del Cardenal Ratzinger: "La fuerza con que la verdad se impone tiene que ser la alegría, que es su expresión más clara. Por ella deberían apostar los cristianos y en ella deberían darse a conocer al mundo". La comunicación mediante la irradiación de la alegría es el más positivo de los planteamientos.

En segundo lugar, el mensaje ha de ser relevante, significativo para quien escucha, no solamente para quien habla.  

Tomás de Aquino afirma  que hay dos tipos de comunicación: la locutio, un fluir de palabras que no interesan en absoluto a quienes escuchan;  y la illuminatio, que consiste en decir algo que ilustra la mente y el corazón de los interlocutores sobre algún aspecto que realmente les afecta.

Comunicar la fe no es discutir para vencer, sino dialogar para convencer. El deseo de persuadir sin derrotar marca profundamente la actitud de quien comunica. La escucha se convierte en algo fundamental: permite saber qué interesa, qué preocupa al interlocutor. Conocer sus preguntas antes de proponer las respuestas.

Lo contrario de la relevancia es la auto-referencialidad: limitarse a hablar de uno mismo no es buena base para el diálogo.

En tercer lugar, el mensaje ha de ser claro. La comunicación no es principalmente lo que  el emisor explica, sino lo que el destinatario entiende. Sucede en todos los campos del saber (ciencia, tecnología, economía): para comunicar es preciso evitar la complejidad argumental y la oscuridad del lenguaje. También en materia religiosa conviene buscar argumentos claros y palabras sencillas.  En este sentido, habría que reivindicar el valor de la retórica, de la literatura, de las metáforas, de las imágenes, de los símbolos, para difundir el mensaje cristiano.

A veces, cuando la comunicación no funciona, se traslada la responsabilidad al receptor: se considera a los demás como incapaces de entender. Más bien, la norma ha de ser la contraria: esforzarse por ser cada vez más claros, hasta lograr el objetivo que se pretende.

2. Pasemos ahora a los principios relativos a la persona que comunica.

Para que un destinatario acepte un mensaje, la persona o la organización que lo propone ha de merecer credibilidad. Así como la credibilidad se fundamenta en la veracidad y la integridad moral, la mentira y la sospecha anulan en su base el proceso de comunicación. La pérdida de credibilidad es una de las consecuencias más serias de algunas crisis que se han producido en estos años.

Por otra parte, en comunicación, como en economía, cuentan mucho los avales. El aval de una autoridad en la materia, o de un observador imparcial, representa una garantía para la opinión pública. Con otras palabras, nadie se avala a sí mismo. Existen instancias que, con mayor o menor fundamento, ejercen esa función evaluadora. En el ámbito de la opinión pública, ese aval lo otorgan principalmente los periodistas. Por eso, es crucial considerarlos como aliados, nunca como enemigos, en el proceso de comunicación.

El segundo principio es la empatía. La comunicación es una relación que se establece entre personas, no un mecanismo anónimo de difusión de ideas. El Evangelio se dirige a personas: políticos y electores, periodistas y lectores. Personas con sus propios puntos de vista, sus sentimientos y sus emociones.

Cuando se habla de modo frío, se amplía la distancia que separa del interlocutor. Una escritora africana ha afirmado que la madurez de una persona está en su capacidad de descubrir que puede "herir" a los demás y de obrar en consecuencia.

Nuestra sociedad está super poblada de corazones rotos y de inteligencias perplejas. Hay que aproximarse con delicadeza al dolor físico y al dolor moral. La empatía no implica renunciar a las propias convicciones, sino ponerse en el lugar del otro. En la sociedad actual, convencen las respuestas llenas de sentido y de humanidad.

El tercer principio relativo a la persona que comunica es la cortesía. La experiencia muestra que en los debates públicos proliferan los insultos personales y las descalificaciones mutuas. En ese marco, si no se cuidan las formas, se corre el riesgo de que la propuesta cristiana sea vista como una más de las posturas radicales que están en el ambiente. Aun a riesgo de parecer ingenuo, pienso que conviene desmarcarse de este planteamiento. La claridad no es incompatible con la amabilidad.

Con amabilidad se puede dialogar; sin amabilidad, el fracaso está asegurado de antemano: quien era partidario antes de la discusión, lo seguirá siendo después; y quien era contrario raramente cambiará de postura. 

Recuerdo un cartel situado a la entrada de un pub cercano al Castillo de Windsor, en el Reino Unido. Decía, más o menos: En este local son bienvenidos los caballeros. Y un caballero lo es antes de beber cerveza y también después. Podríamos añadir: un caballero lo es cuando le dan la razón y cuando le llevan la contraria.


3. Veamos por último algunos principios que se refieren almodode comunicar

El primero es la profesionalidad. Gaudium et Spes recuerda que cada actividad humana tiene su propia naturaleza, que es preciso descubrir, emplear y respetar, si se quiere participar en ella. Cada campo del saber tiene su metodología; cada actividad, sus normas; y cada profesión, su lógica.

La evangelización no se producirá desde fuera de las realidades humanas, sino desde dentro: los políticos, los empresarios, los periodistas, los profesores, los guionistas, los sindicalistas, son quienes pueden introducir mejoras prácticas en sus respectivos ámbitos. San Josemaría Escrivá  recordaba que es cada profesional, comprometido con sus creencias y con su profesión, quien ha de encontrar las propuestas y soluciones adecuadas. Si se trata de un debate parlamentario, con argumentos políticos; si de un debate médico, con argumentos científicos; y así sucesivamente.

Este principio se aplica a las actividades de comunicación, que están conociendo un desarrollo extraordinario en los últimos años, tanto por la calidad creciente de las formas narrativas, como por las audiencias cada vez más amplias y por la participación ciudadana cada día más activa.

El segundo principio podría denominarse transversalidad. La profesionalidad es imprescindible cuando en un debate pesan las convicciones religiosas. La transversalidad, cuando pesan las convicciones políticas.

En este punto, vale la pena mencionar la situación de Italia. Al hacer la declaración de la renta, más del 80% de los italianos marcan la casilla correspondiente a la Iglesia, porque desean apoyar económicamente sus actividades. Eso quiere decir que la Iglesia merece la confianza de una gran mayoría de ciudadanos, no solamente de quienes se reconocen en una tendencia política.

En ese país, y en muchos otros, los católicos no plantean su acción pública poniendo su esperanza en un partido. Saben por experiencia que lo importante no es que una formación  política incorpore a su programa la doctrina social cristiana, sino que esos valores se hagan presentes en todos los partidos, de modo transversal.

El tercer principio relativo al modo de comunicar es la gradualidad.Las tendencias sociales tienen una vida compleja: nacen, crecen, se desarrollan, cambian y mueren. En consecuencia, la comunicación de ideas tiene mucho que ver con el cultivo: sembrar, regar, podar, antes de cosechar.

El fenómeno de la secularización se ha ido consolidando en los últimos siglos. Procesos de tan larga gestación no se resuelven en años, meses o semanas.

El cardenal Ratzinger explicaba que nuestra visión del mundo suele seguir un paradigma masculino, donde lo importante es la acción, la eficacia, la programación y la rapidez. Y concluía que conviene dar más espacio a un paradigma femenino, porque la mujer sabe que todo lo que tiene que ver con la vida requiere espera, reclama paciencia.

Lo contrario de este principio es la prisa y el cortoplacismo que llevan a la impaciencia y muchas veces también al desánimo, porque es imposible lograr objetivos de entidad en plazos cortos.

A estos nueve principios habría que agregar otro que afecta a todos los aspectos mencionados: al mensaje, a la persona que comunica y al modo de comunicar. El principio de la caridad.

Algunos autores han destacado que, en los primeros siglos, la Iglesia se extendió de forma muy rápida porque era una comunidad acogedora, donde era posible vivir una experiencia de amor y libertad. Los católicos trataban al prójimo con caridad, cuidaban de los niños, los pobres, los ancianos, los enfermos. Todo eso se convirtió en un irresistible imán de atracción.

La caridad es el contenido, el método y el estilo de la comunicación de la fe; la caridad convierte el mensaje cristiano en positivo, relevante y atractivo; proporciona credibilidad, empatía y amabilidad a las personas que comunican; y es la fuerza que permite actuar de forma paciente, integradora y abierta. Porque el mundo en que vivimos es con demasiada frecuencia un mundo duro y frío, donde muchas personas se sienten excluidas y maltratadas y esperan algo de luz y de calor. En este mundo, el gran argumento de los católicos es la caridad. Gracias a la caridad, la evangelización es siempre y verdaderamente, nueva. 

lunes, 17 de enero de 2011

Hijos que “hacen” de papás: Un flash sobre la parentalización

P. Humberto Bravo S.D.B

Psicólogo clínico

humbersdb@yahoo.es

Cada mañana lo veía venir al colegio con su hermanita pequeña tomada de la mano y no estaba tranquilo hasta que la niña de apenas 5 años no entraba en su aula de kínder. Cuando investigué su procedencia familiar me encontré con una realidad un tanto difícil. Resulta que nuestro pequeño protagonista de 11 años de edad vive sólo con su madre, la abuela materna y su pequeña hermanita. Todos habían quedado sin la presencia del “hombre de la casa” hacía ya más de 3 años cuando su padre les abandonó persiguiendo una hermosa adolescente de 17 años de edad. ¿Estaba huyendo de una realidad difícil o perseguía una “felicidad alucinógena”? Las motivaciones nadie las conoce, pero lo que sí queda claro es que “el hombre de la casa” comenzó a ser nuestro pequeño hombrecito. No sabemos en la vida si estas situaciones embarazosas por las cuales pasamos no hacen bien o mal, lo que sí sabemos es que asumiéndolas con fortaleza pueden ser fruto de crecimiento y madurez “aún cuando la madurez sea precoz”.

¿Cuántos hijitos de “mami y papi” nos encontramos a cada paso abatidos por la depresión consecuencia de una situación difícil y todo porque “está frustrado”?; y ¿cuántas veces niños que han vivido situaciones de dificultad salen airosos ante las tempestades de la vida?. Nos queda claro que todo depende del enfoque que le demos a las situaciones de la vida. Un excelente neurólogo y psiquiatra austríaco Viktor Frankl atestigua, desde su vida en el campo de concentración, que vivir es aceptar con dignidad el desafío que plantea la vida, con su carga de adversidad, y sobrevivir es hallar el sentido de ese sufrimiento.

Pero aún dentro de esa realidad que nos toca vivir debemos estar preparados para ayudar a crecer a nuestros niños, niñas y adolescentes; es por eso que intento desde nuestra sección CRECIENDO hacer que la vida de nuestros muchachos sea una escuela para aprender, crecer y madurar juntos.

Esta realidad que experimenta el personaje principal que les presenté al inicio de mi artículo es la manifestación de lo que en terapia familiar llamamos parentalización que es la asignación de un rol parental a un hijo o hija. En otras palabras, hacemos que nuestros muchachos se conviertan en papás o mamás cuando aún son muy pequeños.

Los encargos en la casa tienen la ventaja de hacer que los niños, independientemente de su edad, se sientan parte del buen funcionamiento de la familia y sepan que esto no sólo le corresponde a la mamá y al papá sino también a ellos; pero el lado negativo aparece cuando los padres se extralimitan y les dan más responsabilidades de las que deben. Entonces se dice que se ha “parentalizado” a los hijos.

Esto suele ser dañino para ellos pues los niños que sufren los efectos de la “parentalización” tienden a disciplinar inadecuadamente a sus hermanos, como son niños, muchas veces no conocen los límites. Por eso algunos tienden a disciplinar inadecuadamente a los menores, además, dejan de vivir sus propios procesos y se vuelven poco alegres porque se exageró la virtud de la responsabilidad y del servicio.

La experiencia clínica y la investigación nos confirman que no es el trauma de la separación de sus padres lo que agudiza los problemas posteriores en los niños; sino la imposición a roles adultos a que sometemos en muchos casos a nuestros chicos(as).

La clave está en dejar que cada uno de ellos viva su etapa evolutiva Lo más adecuado es asignarle responsabilidades acordes a lo que están viviendo, como hacer su cama o preparar sus libros para la escuela, dejando así las responsabilidades mayores a los adultos. No hay nada más agradable que dejar a los niños ser niños.

Verbum Domini “La Palabra del Señor”

P. Jesús Hernández

Director de la BAS

Querer abarcar los mil temas de carácter histórico, teológico, exegético, litúrgico, catequístico y ascético, etc. rebasa cualquier presentación ligera de sus tres partes: a) La Palabra en sí, b) la Palabra en la Iglesia y c) La Palabra en el mundo. No lo pretendo. Pero, como entra en la categoría de lo escrito, está sometido a la ley de que el lector solo lee los que tiene dentro. En base a eso, presento unas notas, sometidas a la misma ley de usted, lector.

El misterio, acción de Dios, es Cristo Palabra; el misterio aceptado por el hombre creyente son palabras. A continuación hago tres sencillas penetraciones de algo bien conocido de lo mucho tratado: a) sobre la homilía, b) sobre la exégesis catequística, c) me centro en una situación personal concreta a propósito del n. 38 y termino con un parecido entre Mateo y Miguel de Unamuno.

La homilía: Es muy variada la pluralidad de homilías. Las alusiones del Papa me hacen pensar en el que fue mi modelo, el siervo de Dios P. José Quadrio. Este profesor de teología, santo y sabio, es digno de recuerdo por su tesis doctoral sobre la Asunción de la Virgen María al Cielo que puso en vilo a la intelectualidad de la Gregoriana y de la misma Curia Romana y por sus clases sobre Dios Creador (1955) manejando a la vez la Biblia y la anti-biblia: el capítulo de José Stalin sobre la introducción doctrinal a la Historia del Partido Comunista. A propósito de la homilía, Don Quadrio decía que le dedicaba la semana entera. Apenas pronunciada la de un domingo, hacía objeto de estudio, de lectura, de discusión, de oración y de meditación la homilía siguiente. Es mi modelo: dedico la semana entera, a veces apoyado por la oración y meditación de las siete peticiones del Padre Nuestro.

Hermenéutica bíblica: En tema de hermenéutica se mueve Benedicto XVI a sus anchas. A mí también me encanta, aunque desde fuera, pues no soy técnico. Pero utilizo un instrumento a mi nivel. La revista argentina Didascalia en la actualidad ofrece, en el sector “ Biblia y Catequesis”, un artículo mensual del Dr. Ariel Álvarez Valdés de tema apasionante: como son, por ejemplo, el número 634 ( agosto 2010) “Cual fue el final primitivo del evangelio de Marcos?, el n.635 (Septiembre 2010) “¿Ayudó el Cirineo a cargar la cruz con Jesús?”, donde en un solo versículo queda retratado cada uno de los cuatro evangelistas, el número 636 (Octubre 2010) “¿Cómo murió el último rey de Jerusalén?”. Ciertamente aumenta el interés a medida que los timoratos levantan el grito, como ha sucedido con otros estudiosos creyentes de la misma talla.

Cito concretamente el párrafo 38 sobre la “Necesidad de trascender la “letra”. A propósito del paso al espíritu dice: “No se trata de un paso automático y espontáneo; se necesita más bien trascender la letra”. Esta vez se apoya en dos notas, la 125 y la 126, que corresponden a dos discursos en que el mismo Papa lo ha tratado como exegeta: el Discurso al mundo de la cultura (AAS 100 (2008) 726 y la Audiencia general del 9 de enero 2008 (Osservatore Romano , edición hispana del 9 de enero del 2010.

Concluyo con un caso muy parecido en otro orden. La literatura española exalta a Don Quijote de Cervantes como una plasmación novelada del hombre español. Miguel de Unamuno, basándose en la novela, escribe la Vida de Don Quijote y Sancho. Pasa de la novela a la historia, colocando elegantemente al Quijote a la par de Ignacio de Loyola. Mateo aprovecha palabras de Isaías para crear la historia de los magos. Poca diferencia en el método. No hay por qué tenerle miedo al cotejo del uno con el otro, en cuanto son escritos y escritores.

Urgencia de una cultura vocacional en la pastoral. (segunda parte)

P. David Ramírez, SDB

Nuestros jóvenes parecen caminar como ovejas sin pastor, sin referencia axiológica, sin líderes cercanos y verdaderos compañeros de camino que les sirvan de puente que les muestren el Camino hacia Dios… En este contexto se entiendo que urge una cultura vocacional, es decir, una manera de pensar y accionar todo nuestro trabajo con los jóvenes desde el sueño que Dios tiene sobre cada uno de ellos. Por supuesto, esto nos plantea el desafío de ser profetas de los jóvenes a través de los cuales Dios les hable. Se entiende que este puede ser el momento ideal para acompañar a los jóvenes con una intención radicalmente vocacional que provoque en ellos grandes opciones de compromisos cristianos y sociales.

Como respuesta a esta urgente necesidad en la pastoral, es preciso pasar de una animación vocacional de pesca a un trabajo vocacional de siembra. Es lo mismo que decir favorecer una cultura vocacional que tendría como resultado el surgimiento de jóvenes deseosos de hacer grandes compromisos cristianos incluyendo a la vida consagrada. Estas opciones serán el resultado de un camino de acompañamiento que los lleve a ver su propia vida desde un llamado que Dios les hace a través de los procesos que hacemos con ellos. A eso tienen que llegar todos nuestros esfuerzos pastorales y he ahí donde nos vemos en la necesidad de optar y apostar por una nueva mentalidad pastoral enfocada desde la vocación.

Así pues, queda claro que optar por una cultura vocacional en la pastoral juvenil tiene unas implicaciones que requieren un cambio de mentalidad en el modo de hacer pastoral. A saber, y ante todo implica: hacer procesos con los jóvenes para superar una pastoral basada en actividades y eventos de masas sin un fin definido; definir, desde el inicio de todo proceso una intencionalidad vocacional; un testimonio personal de vida que nos lleve al convencimiento de lo que somos y lo que hacemos.

Obviar la urgencia de una cultura vocacional nos podría llevar a sacrificar, no solo el futuro de la vida consagrada y del liderazgo laical, sino el mismo futuro de la Iglesia. Si nuestro trabajo con los jóvenes no va más allá del entretenimiento pasajero, muy pronto podríamos perderlo como ya se está empezando a experimentar en algunas sociedades. La participación juvenil que hace vida de fe en nuestra comunidades cristianas es un tesoro que no nos podemos dar el lujo de perder. Favorecer una cultura vocacional puede ser hoy uno de los más urgentes servicios a prestar al dueño de la mies, que llama a colaborar con Él, y según su modo, en la salvación de un mundo herido por la injusticia. Ciertamente no es posible para cada uno de nosotros gestar por sí solo una cultura tal, pero sí el inspirar los diversos frentes apostólicos con este objetivo. Por esta razón creemos que todo lo que favorezca o debilite esta cultura es hoy apostólicamente decisivo y atañe, directa o indirectamente, a una animación vocacional.

Si la pastoral juvenil no le ofrece a los jóvenes herramientas que les ayuden a plantearse la vida como un llamado de Dios crear un mundo según su Plan, entonces otros se encargarían de hacerlo y quizás lo hagan diametralmente opuestos a ese Plan de Dios. No podemos darnos el lujo de perder a la juventud como espacio de evangelización y como fuerza generadora de cambios a favor del Reino, más bien, es preciso asumir estrategias que nos permitan ser para ellos un punto de referencia válido y de interés para sus vidas. Cabe apostar por una cultura vocacional en la pastoral juvenil y asumir tres tareas concretas como respuesta a esta urgencia: Crear una cultura vocacional, construir una cultura vocacional y vivir una cultura vocacional.

RUTAS

UNA FIESTA DE PLATA MUY ESPECIAL

= Vocación - Voluntariado – Servicio Profesional=

Comparto la ilusión y la esperanza con las que inicio los próximos 25 años de opción vocacional, voluntariado y servicio profesional junto a los Niños, las Niñas, los y las Adolescentes y jóvenes en situación de alto riesgo.

En el 1841 Don Bosco puso un toque especial a la Fiesta de la Inmaculada Concepción iniciando ese día una misión única y para siempre.

Nosotros hemos seguido sus huellas y nos hemos unido a la cadena que de generación en generación va estampando sonrisas en tantos rostros tristes, abriendo ojos a nuevas realidades, despertando entendimientos a nuevos saberes, desplegando habilidades de realización, conquistando corazones para el cielo, …

No sabemos cómo celebró Don Bosco los primeros 25 años de esta experiencia. Cuando la dejó posiblemente, estaría preparando la celebración del medio siglo que, en muy poquitos años, estaba por cumplirse.

Hoy, a más de un siglo, podemos experimentar lo que se siente al vivirlo. 25 años de Muchachos y Muchachas con Don Bosco, desde los Canillitas hasta Altagracia, no son pocos, tampoco son muchos. Las estructuras sociales, la realidad juvenil y nuestra propia institución, nos hacen mirar el camino realizado, palpar los frutos, los árboles florecidos y los que se han secado y afirmamos que los años no han pasado en vano.

El camino por andar deja ver que muchas estrellas aún no brillan en el firmamento de la dignidad humana, que dar calidad educativa integral y, más aún, ser una institución con calidad para dar lo mejor que se merece la dignidad maltratada de los muchachos-as es el gran reto, sólo los sensatos descubren que aquí late el corazón de la opción, está el impulso vocacional, la convicción de que no hay que soltar la mochila, ni quitarse los zapatos, ni la gorra, sólo secar el sudor, rezar mucho y seguir avanzando con la mayor de las esperanzas, con los pies bien anclados, la mente y el corazón bien elevados.

La historia se está escribiendo en el libro de la eternidad, sus más pequeños detalles están descritos en él, esos que cada uno-a de los agentes ha vivido y realizado en el día a día, en soledad y en medio del grupo, en el centro, la casa, el barrio, la escuela, el trabajo, con los amigos; mientras dormía y proyectaba sus sueños o cuando estaba despierto-a y se hacía consciente de la ruta de su propia vida; en la vivencia y operatividad de proyectos, programas y las más variadas actividades; en los momentos de diálogo con Dios y con la Virgen Auxiliadora; en las emociones, las gratitudes, las generosidades, la solidaridad en sus múltiples expresiones; en las carreras, saltos, lanzamientos, gritos, abrazos; en los autobuses, la contemplación de paisajes multicolores, las grandes novedades del agua fresca del río, el sudor de las largas caminatas, en la magia del equilibrio atravesando un puente colgante, el haber dormido, comido, orado, en comunidad; en el vuelo más alto de un capuchín o una chichigua como expresión de toda la creatividad de un grupo; en cada madre, padre, hermano que ha disfrutado como primicia durante un encuentro de amistad sano, compartiendo el juego, encontrando una familia de amor en el proyecto; la generosidad sin límites de personas y entidades; ……… cuántas historias vividas…….

La creatividad sin límites, la tenacidad y la perseverancia insólitas, la ilusión no se agota, las incomprensiones no faltan, con todo esto, la Providencia no se descuida ni un minuto, el Señor no cesa de mirarnos, de darnos luces, de alentarnos, de motivarnos, de sonreírnos y de tendernos Su mano…….es lo mejor que tenemos, qué bueno, qué privilegiados somos. Hay que seguir, ADELANTE! GRACIAS, DON BOSCO.

NOTICIAS DE CUBA

La vuelta al mundo en 80 navidades

La tradicional Misa del Gallo el 24 de diciembre es una de las celebraciones más concurridas de nuestra Parroquia Salesiana del Carmen en Santa Clara, que esa noche hace gala de un exquisito cuidado de la liturgia para honrar al Rey de Reyes y embellecer una noche que sirve también como pretexto para reunir a la familia y evocar momentos felices o tristes del año que casi termina.

Este año la Solemnidad estuvo precedida por una velada ofrecida por los pequeños actores de la compañía teatral “Diminuta Fantasía” de nuestra catequesis parroquial, que durante más de una hora trasportaron a los presentes por varios países mostrando a través de poemas, cantos y danzas tradicionales el espíritu navideño vivido de diversas maneras en todo el mundo pero con el mismo mensaje de redención para la humanidad. Así se entremezclaron en la escena los ritmos caribeños con el flamenco, el blues, el joropo venezolano a la vez que un coro reclamaba el derecho a la vida de todos los niños del mundo. Desfilaron además un charro mexicano, declamadores boricuas, iberos, en fin más de medio centenar de actores, dirigidos por varios catequistas, asistentes artísticos y productores que aunaron esfuerzos para componer esta travesía navideña. Al concluir la gala se ofició la tradicional Misa del Gallo, presidida por el P. Guillermo García sdb y concelebrada por el P. Bruno Roccaro sdb.

Alejandro Satorre Morales

Centro de Comunicación “Padre José Vandor”

Santa Clara, Cuba.

Repone COARTES su peculiar versión de la Navidad

Una vez más el público santaclareño pudo disfrutar el 26 de diciembre en la Parroquia Salesiana del Carmen en Santa Clara, la puesta en escena de “Eco se oye en la campiña”, peculiar versión navideña de la Compañía de Artes Escénicas Salesiana de Cuba que tiene como escenario la campiña cubana y como colofón, los típicos cantos y bailes criollos.

Cinco dúctiles actores se desdoblan en la interpretación de los diez personajes que alrededor de María y José tejen este eficaz paralelismo con los evangelios de Lucas y Mateo sobre el nacimiento de Jesús y que en esta ocasión tuvo como escenario el templo de la Parroquia.

Para esta temporada de reposición las actrices lucieron nuevos vestuarios, elaborados por la señora Ileana Fernández Treto, para optimar la estética de la puesta en escena que a cuatro años de su estreno sigue convocando y conquistando al auditorio. Además para esta presentación el conjunto tuvo la dicha de contar con las acertadas palabras de introducción del padre Bruno Roccaro quien descodificó los artificios teatrales de la puesta recalcando el mensaje evangélico más que histórico y artístico.

Alejandro Satorre Morales

Centro de Comunicación “Padre José Vandor”

Santa Clara, Cuba.

Fiestas navideñas de los Príncipes enanos

La Navidad sigue siendo la ocasión predilecta por muchos para reunirse y celebrar las bendiciones recibidas y dar gracias por ellas. Así lo demuestran las fiestas de grupos, asociaciones y proyectos comunitarios que por estos días se suceden en nuestra Parroquia. Los miembros del Proyecto Príncipe Enano, también se reunieron el pasado 27 de diciembre acompañados por sus padres, hermanos, abuelos y asesores del Proyecto que es animado por el Centro Local de Salesianos Cooperadores de la Parroquia del Carmen en Santa Clara. Rifas, juegos participativos, refrigerios y sobretodo mucha alegría distinguió la jornada que culminó con la bendición del padre Guillermo García sdb y la adoración al niñito Jesús, mientras todos cantaban “Noche de paz”.

Sus principales destinatarios son enfermos que padecen parálisis cerebral, aunque también integran el proyecto otros niños, adolescentes y jóvenes con otras afectaciones y ya llegan a ser más de 40 familias favorecidas. Durante al año la mayoría de ellas reciben ayuda económica asidua, orientación psicológica, formación humana y cristiana, asistencia terapéutica y el calor afectivo de la comunidad parroquial que los acoge y anima con verdadera dimensión fraterna.

Alejandro Satorre Morales

Centro de Comunicación “Padre José Vandor”

Santa Clara, Cuba.

HAITÍ, UN AÑO DESPUÉS DEL TERREMOTO

(ANS – Puerto Príncipe) – Durante los 12 meses transcurridos después del terremoto los salesianos de Haití se han empeñado en la reconstrucción. Gracias a una amplia red de solidaridad y colaboraciones, han comenzado los numerosos proyectos y micro realizaciones en la fase de inmediata emergencia y luego en la reconstrucción.

En el periodo posterior al terremoto del año pasado muchas ONG iniciaron prontamente a trabajar, según las respectivas competencias, para afrontar la fase de emergencia y, sucesivamente, la reconstrucción del país, acercándose al trabajo de las Procuras Misioneras y la Fundación Rinaldi, que desde el fin de marzo de 2010 asumió la coordinación de los trabajos.

Los diversos organismos están colaborando entre ellos y en las diversas obras. En Cap Haitien están en curso de reparación y distribución de redes hídricas y eléctricas, y en fase de reconstrucción las estructuras de la escuela agrícola y la casa de la comunidad.

La casa de Cayes, mientras tanto, ya ha obtenido la conexión a internet y comenzaron las actividades de sostenimiento a las familias. En Cité Soleil se están levantando 18 nuevos prefabricados para uso escolar y ha sido aceptado el proyecto de reconstrucción de os muros perimetrales, que dan seguridad a la estructura total.

En el centro de Drouillard avanzan los trabajos de reestructuración de las partes afectadas. Más compleja es la acción de reconstrucción en ’“Ecole Nationale des Arts et Métiers” (ENAM). La obra comprende una escuela materna, escuela primaria y profesional, las “Lakay” para los niños de la calle, un centro para formación de profesores y el centro directivo de las Pequeñas Escuelas del Padre Bohnen (OPEPB) además una panadería que da de comer a 20.000 niños. Aquí, después de haber votado los escombros, se han comenzado las actividades educativas gracias a los prefabricados colocados en el patio. También ha sido adquirido un terreno para construir la “Nouvel ENAM”.

En Fleuriot-Tabarre se dio inicio a los nuevos trabajos para la casa de la Visitaduría, el centro de estudios del posnoviciado y en Fort-Libertè continúa la reconstrucción del centro de acogida y los trabajos de la escuela de enfermería. En Gressier se están reparando las estructuras del Instituto, de la Escuela primaria y los muros externos, mientras están todavía por programar los trabajos para la casa de comunidad y la residencia de los educadores.

En Thorland las actividades de los diversos operadores han ya mirado los muros que protegen el alrededor y algunos prefabricados; en Pétion-ville, ya fue completada la estructura de la escuela.

Los diversos proyectos han sido posibles gracias a la red de solidaridad salesiana motivada inmediatamente después del sisma. ONG, Procuras misioneras, asociaciones y particulares han ayudado a múltiples iniciativas. Los fondos recogidos, por cerca de a millones 300mil euros, fueron empleados en la primera fase emergencia coordinada por la Procura de New Rochelle y desde finales de marzo por la Fundación Rinaldi de Haití. Las Inspectorías de la Congregación, respondiendo al llamado del Rector Mayor, a pocos días del terremoto, recogieron cerca de 2,6 millones de euros.

HAITÍ: 2010 UN AÑO DE SOMBRAS Y LUCES

(ANS – Puerto Príncipe) – En 35 segundos la historia de Haití y de su gente fue sentida profundamente. El camino para iniciar la reconstrucción ha sido lento y fatigoso. En las primeras emergencias, remediadas por la Inspectoría de las Antillas y de la Procura New Rochelle, posibilitó una serie de pasos significativos.

Enero: Tres salesianos y más de 250 niños y educadores pertenecientes a las obras salesianas perdieron la vida y las obras quedaron seriamente afectadas. El 17 de enero, un comité se reunió con la misión de evaluar con rapidez las principales necesidades de las víctimas y tener una evaluación de los daños y pérdidas sufridas por la Familia Salesiana. El 20 de enero, 11 camiones de agua, alimentos y otros equipo llegaban de la República Dominicana.

Febrero: El 12, 13 y 14 de febrero el Rector Mayor Don Pascual Chávez, visitó las obras de Haití y animó a los salesianos a mantenerse firme en la respuesta de emergencia a las víctimas y transformar Tragedia en la "oportunidad de reconstruir el país y la comunidad salesiana." Invitó a toda la Congregación a ser solidaria.

Marzo: El 3 de marzo, el Vicario del Rector Mayor padre Adriano Bregolín visitó las obras salesianas de Haití. El 19 de marzo se reanudan las clases del Instituto de Filosofía en Fleuriot. Y el 22 de marzo se realiza la primera reunión para establecer los criterios y los costes totales de la reconstrucción.

Abril: En los primeros días de abril se reanudaron las actividades en las escuelas salesianas. Durante los días 5, 6 y 7 de abril, el Consejo Provincial se reúne en las tiendas de campaña en Gressier para organizar el plan de reestructuración y reconstrucción de las obras salesianas. El 26 de abril, reunión en Santo Domingo con el Provincial de las Antillas y la Fundación Don Bosco y para dar las gracias por su apoyo moral y material, desde los primeros momentos después de la terremoto.

Mayo: Los Salesianos comienzan a reparar los daños ayudados por la Fundación Rinaldi.

Junio: El 4 de junio, el padre Sylvain Ducange en una carta dirigida al Rector Mayor, solicitó fondos para ciertos trabajos de urgencia e iniciar otros.

Julio: Del 8 al 17 de julio pasó la urna de Don Bosco en Haití, y fue una muy buena ocasión para revitalizar la comunión espiritual de la Familia Salesiana en Haití.

Agosto: Del 1 al 4 de agosto se celebró la reunión con el padre Vaclav Klement, Consejero para las Misiones. Del 23 de agosto al 27 Neill SM Holanda-New Rochelle trabajó intensamente con la Fundación Rinaldi para ayudar al control de la plataforma de comunicación.

Septiembre: Con el año escolar 2010-2011, las actividades de los Salesianos de Haití regresó a la "normalidad" los cursos, los patrocinios, las reuniones, la ejecución de proyectos, la catequesis, deportes, música. Las actividades a menudo se realiza en tiendas de campaña o en edificios prefabricados.

Octubre: Del 17 al 24 de octubre, se celebró la reunión anual de la Región Interamericana y se colocó la primera piedra de la Casa Provincial en Fleuriot. El trabajo en las escuelas comienza con toda intensidad. Aparecen las primeras noticias sobre el cólera y los salesianos ayudados de algunos médicos emprenden campañas de prevención en las escuelas y programas de radio.

Noviembre: El ciclón Tomás deja varias daños en diversas localidades y los Salesianos acogieron con beneplácito la gente que había huido de sus hogares por temor a las inundaciones. Los jóvenes supervisados por un sacerdote salesiano de Cité Soleil lograron limpiar el canal que amenazaba con inundar el lugar.

Diciembre: Se anuncian los resultados finales de la elecciones pero que a causa de fraude creó ciertos desordenes que no llegaron a extremos pero que obligó a cerrar por algunos días las escuelas.

Un año de trabajo intenso y un recorrido donde los salesianos continúan reconstruyendo esperanzas a través de su presencia e iniciando el levantamiento de estructuras que permitan volver a crear futuro especialmente a los más pobres como lo quería Don Bosco.

LA FAMILIA SALESIANA RECORDÓ EL TERREMOTO DEL 12 DE ENERO DEL 2010

Con motivo de la celebración del aniversario del terremoto de Haití la Familia Salesiana hizo memoria de los tres salesianos que fallecieron en la catástrofe e igualmente recordó los alumnos y educadores muertos en las instalaciones de ENAM.

En la programación inicial del 12 de enero los salesianos participaron de la eucaristía que se celebró al frente de la catedral de Puerto Príncipe, presidida por el Cardenal Robert Sarah presidente de Consejo Pontificio Cor Unum, donde se leyó el mensaje del Santo Padre enviado para esta ocasión.

Después los salesianos presididos por el Inspector Padre Silvian Ducange hicieron un homenaje cercano a las instalaciones del Instituto de filosofía “San Francisco de Sales” para recordar las vidas de Atsime Wilfrid y Vibrun Valsaint, dos jóvenes salesianos en formación, del tercer año de filosofía, muertos en la caída del mismo instituto, ubicado en el barrio de Fleuriot-Tabarre en Puerto Príncipe.

Con la participación de representantes de toda la Familia Salesiana que se eunió en “Ecole Nationale des Arts et Métiers” (ENAM) para celebrar la eucaristía en memoria de todos los alumnos y educadores que perecieron dentro de la obra o en otros lugares de la ciudad. Además se recordó al señor Hubert Sanón Coadjutor salesiano de 85 años, que murió en la obra durante los derrumbes ocasionados por el sismo que asoló la capital haitiana de hace un año y un mes.

LOS SALESIANOS EN HAITÍ

(ANS – Puerto Príncipe) – El 2010 ha sido uno de los años más oscuros de Haití. Las catástrofes naturales, la inestabilidad política, los intereses y desintereses internacionales agravaron las profundas heridas que caracterizaron el país. Los Salesianos, presentes en Haití desde hace 75 años, han debido hacer frente a viejas y nuevas emergencias.

El sisma del 12 de enero, que causó centenares de muertos y comprometió todas las estructuras, físicas, sociales y políticas; el ciclón Tomás que, anche se non potente como las precedentes tormentas tropicales de Gustav, Hanna y Ike, ha minado la sobrevivencia de la gente; la difusión del preanunciado contagio de cólera y las complicaciones políticas y electorales agravaron las heridas de Haití.

Los salesianos, llegados en el año 1936, inmediatamente se empeñaron en la educación de la población, privilegiando sobre todo la formación profesional. Recogiendo las contradicciones y las problemáticas sociales, históricas y culturales se empeñaron en la “construcción” de una cultura y de un humanismo inspirados en el valor del Evangelio.

El 12 de enero de 2010 ha obligado a la acción de los salesianos a una revisión importante. El sismo en menos de un minuto comprometió fuertemente el Estado, la Iglesia y la Escuela. Estructuras y personas fueron destruidas, muertos o sacados fuera. El 90% de los edificios escolares (primaria, secundaria y universidad) fueron reducidos a polvo; entre centenares de víctimas también el Arzobispo de Puerto Príncipe; cerca de 200 docentes universitarios y 38.000 estudiantes, de cada grado, perecieron bajo los escombros.

Solicitada la visita del Rector Mayor, Don Pascual Chávez, posteriormente del terremoto, los Salesianos de Haití se interrogaron sobre la modalidad de la “reconstrucción”, evidenciando la prioridad en la educación. El Rector Mayor había invitado a los salesianos de Haití a remangarse las manos de la camisa, acogiendo inmediatamente los muchachos que, privados de las actividades escolares y formativas, podían ser víctimas de gente sin escrúpulos. Junto a las necesidades primarias de las víctimas del terremoto se le ofrecieron los servicios de acompañamiento psicológico y espiritual.

Después de 75 años de su llegada, los Salesianos están preocupados de la “refundación” de su presencia. Varios retos se están prospectando además de las debidas consecuencias del sisma y del cólera: el 52% de la población de Haití está constituida de jóvenes; las universidades, del estado y privadas, son pocos; los nuevos licenciados tienden a dejar el país; desarrollar la presencia de voluntarios y laicos comprometidos en todos los frentes es una urgente necesidad.