lunes, 17 de enero de 2011

Verbum Domini “La Palabra del Señor”

P. Jesús Hernández

Director de la BAS

Querer abarcar los mil temas de carácter histórico, teológico, exegético, litúrgico, catequístico y ascético, etc. rebasa cualquier presentación ligera de sus tres partes: a) La Palabra en sí, b) la Palabra en la Iglesia y c) La Palabra en el mundo. No lo pretendo. Pero, como entra en la categoría de lo escrito, está sometido a la ley de que el lector solo lee los que tiene dentro. En base a eso, presento unas notas, sometidas a la misma ley de usted, lector.

El misterio, acción de Dios, es Cristo Palabra; el misterio aceptado por el hombre creyente son palabras. A continuación hago tres sencillas penetraciones de algo bien conocido de lo mucho tratado: a) sobre la homilía, b) sobre la exégesis catequística, c) me centro en una situación personal concreta a propósito del n. 38 y termino con un parecido entre Mateo y Miguel de Unamuno.

La homilía: Es muy variada la pluralidad de homilías. Las alusiones del Papa me hacen pensar en el que fue mi modelo, el siervo de Dios P. José Quadrio. Este profesor de teología, santo y sabio, es digno de recuerdo por su tesis doctoral sobre la Asunción de la Virgen María al Cielo que puso en vilo a la intelectualidad de la Gregoriana y de la misma Curia Romana y por sus clases sobre Dios Creador (1955) manejando a la vez la Biblia y la anti-biblia: el capítulo de José Stalin sobre la introducción doctrinal a la Historia del Partido Comunista. A propósito de la homilía, Don Quadrio decía que le dedicaba la semana entera. Apenas pronunciada la de un domingo, hacía objeto de estudio, de lectura, de discusión, de oración y de meditación la homilía siguiente. Es mi modelo: dedico la semana entera, a veces apoyado por la oración y meditación de las siete peticiones del Padre Nuestro.

Hermenéutica bíblica: En tema de hermenéutica se mueve Benedicto XVI a sus anchas. A mí también me encanta, aunque desde fuera, pues no soy técnico. Pero utilizo un instrumento a mi nivel. La revista argentina Didascalia en la actualidad ofrece, en el sector “ Biblia y Catequesis”, un artículo mensual del Dr. Ariel Álvarez Valdés de tema apasionante: como son, por ejemplo, el número 634 ( agosto 2010) “Cual fue el final primitivo del evangelio de Marcos?, el n.635 (Septiembre 2010) “¿Ayudó el Cirineo a cargar la cruz con Jesús?”, donde en un solo versículo queda retratado cada uno de los cuatro evangelistas, el número 636 (Octubre 2010) “¿Cómo murió el último rey de Jerusalén?”. Ciertamente aumenta el interés a medida que los timoratos levantan el grito, como ha sucedido con otros estudiosos creyentes de la misma talla.

Cito concretamente el párrafo 38 sobre la “Necesidad de trascender la “letra”. A propósito del paso al espíritu dice: “No se trata de un paso automático y espontáneo; se necesita más bien trascender la letra”. Esta vez se apoya en dos notas, la 125 y la 126, que corresponden a dos discursos en que el mismo Papa lo ha tratado como exegeta: el Discurso al mundo de la cultura (AAS 100 (2008) 726 y la Audiencia general del 9 de enero 2008 (Osservatore Romano , edición hispana del 9 de enero del 2010.

Concluyo con un caso muy parecido en otro orden. La literatura española exalta a Don Quijote de Cervantes como una plasmación novelada del hombre español. Miguel de Unamuno, basándose en la novela, escribe la Vida de Don Quijote y Sancho. Pasa de la novela a la historia, colocando elegantemente al Quijote a la par de Ignacio de Loyola. Mateo aprovecha palabras de Isaías para crear la historia de los magos. Poca diferencia en el método. No hay por qué tenerle miedo al cotejo del uno con el otro, en cuanto son escritos y escritores.

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